La rentabilidad de la banca supera el coste de capital
Los bancos españoles han recuperado los niveles de rentabilidad alcanzados antes de la crisis provocada por la pandemia y lograron situar su retorno del capital (ROE) en el 10% en junio de este año, tal y como muestran las cifras del Banco de España en su Informe de Estabilidad Financiera.
Con estas niveles de rentabilidad, los bancos españoles generaron unos beneficios suficientes para compensar, holgadamente, su coste de capital, que hacia la mitad del año se situaba en el entorno del 7%, según los cálculos del Banco de España.
Esta rentabilidad se explica, según el supervisor, por la mejora del margen de intereses, que en el caso de los bancos españoles tiene su origen en el negocio de los dos mayores grupos en el extranjero, tanto en países emergentes (Brasil, México) como desarrollados (EEUU, Reino Unido), que llevan trimestres de ventaja frente a la zona euro en la normalización de la política monetaria.
Riesgos
Durante las presentaciones de resultados correspondientes al tercer trimestre, varias entidades, entre ellas Santander, señalaron que, aunque sus niveles de rentabilidad sobre el capital tangible (Rote) han crecido con fuerza, el coste de capital lo había hecho en mayor medida por la mayor incertidumbre.
Entre los riesgos a los que se enfrenta el sector, aparte de la incertidumbre geopolítica y la inflación, el Banco de
España añadió la mayor probabilidad de que se produzca una caída de la economía española, aunque el supervisor no considera esta posibilidad como su escenario principal.
Por primera vez, el informe del supervisor menciona entre las vulnerabilidades que podrían amenazar a la estabilidad financiera al sector inmobiliario, debido a la “ligera sobrevaloración” de los activos registrada en los últimos trimestres.
Desde el Banco de España, no obstante, han detectado una tendencia hacia la normalización en la tendencia de los precios en los últimos meses.
Para los responsables del Banco de España, la banca española contaría con una solvencia suficiente en cualquiera de los escenarios, según se desprende de los resultados del test de estrés realizados al sector con el fin de someter a examen la resistencia de las entidades en caso de que los riesgos detectados se materializasen.
En el escenario base, en el que no se registraría una recesión, los bancos españoles lograrían reforzar sus ratios de capital unas décimas. Pero en el escenario estresado la ratio de solvencia CET1 bajaría del 12,8% hasta el 10,5%. Pese a la caída de más de dos puntos porcentuales, las cifras de la banca española serian “cómodas” en un contexto de dificultades.