Madrid y Andalucía llevarán al TC el nuevo impuesto a las fortunas
El presidente de Andalucía considera el nuevo tributo “un ataque grosero, directo y frontal” a la capacidad legislativa y fiscal autonómica, mientras Madrid habla de “atropello democrático”.
Conflicto a la vista entre las comunidades autónomas y el Gobierno por el nuevo impuesto a las fortunas. Después de que PSOE y Unidas Podemos registraran el jueves en el Congreso de los Diputados la enmienda con la que tramitar la creación del nuevo Impuesto de Solidaridad a las Grandes Fortunas, ayer Andalucía y Comunidad de Madrid aseguraron que recurrirán este nuevo tributo ante el Tribunal Constitucional, al considerar que supone una invasión de las competencias autonómicas.
“Es un atropello democrático”, aseguró ayer el consejero de Economía, Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid, Javier FernándezLasquetty, que denunció, además, que el nuevo gravamen “es literalmente el impuesto de patrimonio”, por lo que critica que el Gobierno central “no se ha tomado ni la molestia de definir otras figuras tributarias”. Además, Lasquetty advirtió que el impuesto va contra el “ahorro y la inversión”.
Por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, considera el impuesto un “ataque grosero" a la autonomía andaluza y “un ataque directo y frontal” al Estado autonómico en España.
La razón por la que estas autonomías recurrirán el nuevo tributo al Constitucional radica en que ambas tienen bonificado en su totalidad el Impuesto sobre Patrimonio, de manera que sus contribuyentes no tienen que pagar por él. Precisamente fue el anuncio que Moreno realizó en septiembre para comunicar la eliminación de facto de este tributo en Andalucía el que provocó la respuesta del Gobierno central anunciando a principios de octubre el impuesto de solidaridad. El nuevo tributo se configura a imagen y semejaza del de Patrimonio y, con la intención de evitar un problema de doble tributación, el Gobierno ha introducido en el nuevo gravamen una exención total de la cuota que los contribuyentes paguen en Patrimonio. De esta forma, al no pagar Patrimonio gracias a la bonificación total, los contribuyentes de Madrid y Andalucía sí tendrán que pagar al Estado el gravamen de solidaridad, por lo que las dos comunidades presididas por el PP consideran que el Gobierno está puenteando sus competencias. “Como no consiguen ganar las elecciones en Madrid, suplantan a la Comunidad y se ponen en su lugar”, dijo ayer Lasquetty.
De hecho, en la enmienda registrada el jueves, el Gobierno reconoce abiertamente que, aparte de pedir “un mayor esfuerzo a quienes disponen de una mayor capacidad económica”, la otra finalidad del tributo “es armonizadora”, reduciendo las diferencias entre las comunidades y “especialmente para que la carga tributaria de los contribuyentes residentes en aquellas que han desfiscalizado total o parcialmente el Impuesto sobre el Patrimonio no difiera sustancialmente de la de los contribuyentes de las comunidades en las que no se ha optado por reducir la tributación por dicho impuesto”.
Configuración
Aunque inicialmente la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, indicó que el nuevo tributo se aplicará a las fortunas de más de tres millones de euros, la enmienda para su creación detalla que incluirá un mínimo exento de 700.000 euros, por lo que el umbral para tributar por este impuesto se eleva a los 3,7 millones de euros. En concreto, gravará el patrimonio registrado por los contribuyentes a 31 de diciembre de 2022 para su pago en 2023 y a cierre de 2023 para el pago en 2024. En principio, la intención del Ejecutivo es que el tributo tenga una vigencia de solo dos años para lograr una recaudación de 1.500 millones de euros con la que hacer frente a las medidas que sean necesarias para hacer frente a la crisis generada por la guerra de Ucrania, pero tanto Unidas Podemos como algunos socios parlamentarios del Gobierno, como ERC y Bildu, así como el propio portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, se han mostrado partidarios de que tenga carácter permanente. En cuanto al tipo impositivo, se aplicará un gravamen del 1,7% a los patrimonios de 3 a 5 millones de euros; un tipo del 2,1% desde los 5 a los 10 millones; y del 3,5% para las fortunas que superen los 10 millones de euros. Sin embargo, al establecerse un mínimo exento de 700.000 euros y un tipo del 0% hasta los 3 millones de euros, el mínimo de facto para tributar será de 3,7 millones. Además, la suma de IRPF, Patrimonio y el nuevo impuesto no podrá superar el 60% de Renta, y, en caso de hacerlo, la cuota del nuevo impuesto se reducirá en un máximo del 80%.
“Como no consiguen ganar las elecciones en Madrid, suplantan a la Comunidad”, denuncia Lasquetty