Antonio Palacios, el arquitecto que ideó también el Metro de Madrid
Una muestra recuerda que el autor del Palacio de Cibeles diseñó hasta su logo.
EXPOSICIÓN
Fue uno de los arquitectos más influyentes de la capital. Del Madrid a pie de calle –el Palacio de Cibeles o el Círculo de Bellas Artes–, pero también de su subsuelo. “La figura de Antonio Palacios no está quizás muy reconocida por puro desconocimiento”, alerta Susana Olivares, comisaria junto con Gabriel Santos de Antonio Palacios, el arquitecto del Metro, una exposición en la Real Casa de Correos que rememora su trabajo para la Compañía Metropolitana Alfonso XIII, 105 años después, Metro de Madrid. “Palacios, junto con su compañero de estudio Joaquín de Otamendi, primero fue el arquitecto oficial de la organización; luego en solitario hasta que fallece”, apunta Olivares, autora de la tesis doctoral Antonio Palacios Ramilo (1874-1945): la arquitectura del metropolitano y su idea de metrópoli. Su socio era hermano de Miguel Otamendi, que junto con los también ingenieros Carlos Mendoza y Antonio González Echarte había creado la compañía del suburbano.
Suyo es el icono del Metro, el mismo rombo desde el primer día, “inspirado en la estética e incluso los colores del de Londres”; las bocas de las estaciones rematadas con un fuste de hierro o los templetes con ascensores de Sol y Gran Vía (el primero duró poco y el segundo fue desmontado en 1970, aunque en 2021, con la rehabilitación de la estación, se reconstruyó una réplica con materiales nuevos). “Los construyó para alojar los ascensores en estas localizaciones tan emblemáticas y céntricas, que, por el trazado del metro, carecían de lucernario”, explica la arquitecta. También los diseños iniciales de las estaciones, que ahora podría contemplarse en la de Chamberí, casi intacta porque no está en uso, aunque se puede visitar.
Del subsuelo a la superficie
Esta muestra que se celebra en el 150 aniversario del nacimiento del profesional recupera su trabajo con fotos, maquetas, planos y documentos inéditos. Su recorrido puede dividirse en tres tramos. El primero, un túnel, “con las diferentes secciones de las primeras cuatro líneas de Metro”, apunta Olivares. La parada inicial, en 1914, “cuando se obtiene la concesión para llevar a cabo este proyecto de Compañía Metropolitano Alfonso XIII. Las obras se inician en 1917 y se inaugura en 1919”, detalla la comisaria. El recorrido se para en 1944, fecha de la apertura de la última línea en la que colabora Palacios, que fallece un año después. En este punto, “realizamos un viaje en paralelo entre lo que pasa en el subsuelo de Madrid y en la superficie. La ciudad crece en ambos sentidos”, recuerda la arquitecta. A la par, en esos años, Palacios y Otamendi estrenan sus obras más icónicas, como Banco Español del Río de la Plata (hoy sede del Instituto Cervantes, en 1918) o el Palacio de Cibeles y el Hospital de
Jornaleros (ambos en 1919), que serán recordadas, por cierto, a partir de 2025 en la exposición Madrid metrópoli. El sueño de Antonio Palacios, que comisiona Javier G. Mosteiro.
A continuación, se exhiben maquetas originales de los proyectos, “como la de estación de Sol, de los años 30, donde se ven las tres líneas que pasaban por allí; o la del templete de Gran Vía. También fotos inéditas del archivo histórico de Metro de Madrid, “algunas
de Luis Lladó”. La última parada llega a dos paneles, que detallan una línea del tiempo de Palacios, también como urbanista. “Se muestra hasta el proyecto de la Casa del Metro, la que hubiese sido la sede social de la compañía que nunca llegó a construirse”, indica Olivares.
La cita gratuita con la historia de cómo empezó a construirse el trazado subterráneo de la capital, hasta el 30 de junio.
La exhibición repasa todos los trabajos del autor, que fue arquitecto oficial de la compañía hasta su muerte