“Nacionalizar energéticas no tiene sentido en España”
“Soy poco amigo de poner adjetivos a algunas cosas”, explica Arturo Gonzalo Aizpiri cuando le preguntan sobre la decisión del Gobierno de Francia de nacionalizar al completo el capital de EDF, el mayor grupo eléctrico del país.
El argumento del Gobierno francés ha sido reforzar la seguridad de suministro y la independencia energética de Francia con respecto a otros países. Aizpiri recuerda, no obstante, que EDF también tiene un problema de deuda y que además gestiona la energía nuclear en Francia, mayoritaria en el sistema eléctrico del país.
Con todo, “un debate así en España, como el de la nacionalización, no tendría sentido, no tendría razón de ser”, explica. Rechaza así ideas como la de Unidas Podemos, que lleva toda la legislatura –y más ahora con la escalada de precios– reclamando la creación de un gran grupo estatal eléctrico.
Colaborar sí, fusión no
Aunque Enagás y Redeia (Red Eléctrica) están participadas por el Estado, en la práctica son empresas privadas cotizadas en Bolsa con una regulación muy estricta. Aizpiri ve potencial en acuerdos de colaboración intraeuropeos con otros grupos como Enagás, catalogados como TSO (Transport System Operators). Enagás tiene “el mismo ADN” que otros TSO a nivel europeo, como Fluxys (Bélgica) o Snam (Italia), y “podemos ir hacia una mayor colaboración estratégica”. “No nos hemos planteado intercambio de acciones, no vemos la necesidad, pero sí hay una visión estratégica de estrechar las relaciones de los TSO europeos”. “Somos 31 grupos de este tipo en Europa, con capacidad de hacer cosas conjuntas y de buscar oportunidades”.