Desde la ropa a las botellas: el alza de la gasolina se contagia
LA FUERTE DEMANDA DE LOS FABRICANTES DE CARBURANTES HA IMPULSADO LA COMPETENCIA POR PRODUCTOS QUÍMICOS BÁSICOS EN LA PRODUCCIÓN DE BIENES ESENCIALES, COMO ENVASES Y TEXTIL.
La subida del precio de la gasolina ha provocado una escasez de productos químicos que también se utilizan para producir bienes como piezas de automóviles y productos farmacéuticos, aumentando la presión sobre los costes de fabricación de artículos esenciales.
El aumento del precio del petróleo este año ha elevado ya los costes de las llamadas materias primas petroquímicas, que se producen a partir de un derivado del crudo. Pero el gran apetito de los fabricantes de gasolina por estos productos químicos básicos ha intensificado la competencia por ellos.
El benceno, cuyos derivados se utilizan para fabricar caucho, nailon y productos farmacéuticos, subió a un récord de 1.900 dólares por tonelada en Rotterdam el mes pasado, antes de bajar a 1.780 dólares a principios de julio, según ICIS, una empresa de datos de materias primas. Otros productos químicos, como el tolueno y el xileno, que se utilizan en los envases de plástico y los textiles, también han alcanzado en las últimas semanas los precios más altos desde que se iniciaron los registros en la década de 1980.
El precio de la gasolina se mantiene cerca de sus máximos históricos a pesar de que el crudo cotiza muy por debajo de su techo, alcanzado en 2008. El precio del crudo Brent ha bajado de más de 120 dólares el barril a 100 dólares en el último mes, una caída que se espera que los precios de la gasolina sigan con retraso, pero es probable que la disponibilidad de productos refinados siga siendo limitada.
El suministro mundial se hizo extremadamente escaso debido a una falta de capacidad de las refinerías de EEUU y Europa causada por los confinamientos en plena pandemia, y a la incertidumbre sobre la capacidad de Rusia para sacar su gasóleo y otros productos al mercado a raíz de las sanciones occidentales.
A pesar de la reciente caída de los precios del crudo, los analistas petroquímicos afirman que los elevados precios de la gasolina han incentivado a las refinerías a utilizar materias primas químicas de mayor valor en una escala sin precedentes para fabricar gasolina. “Es como utilizar nata en lugar de leche para el café”, señala Zubair Adam, de ICIS.
Esto se ha sumado a la presión al alza de los precios de las materias primas petroquímicas, que tienden a seguir los movimientos del precio del petróleo.
Trasladar el aumento de los costes de los insumos plantea un reto para productores petroquímicos como las divisiones de Royal Dutch Shell y TotalEnergies, las alemanas BASF y Covestro y la saudí Sabic, ya que la demanda de algunos productos está cayendo a medida que el gasto de los consumidores se ve presionado por la inflación.
Steve Jenkins, vicepresidente de consultoría de productos químicos de Wood Mackenzie, señala que las refinerías y los productores petroquímicos dan prioridad a sus negocios de combustibles sobre la producción de materias primas químicas. “Una refinería está ahí para fabricar combustible. ¿Qué diferencia hay entre no tener combustible en la estación de servicio y que el precio de una botella de plástico suba una fracción?”, apunta.
El reto que supone el aumento de los costes de las materias primas se suma al precio disparado del gas natural en Europa, que se ha duplicado en un mes y que se utiliza para transformar el petróleo en productos químicos en enormes complejos.
Sriharsha Pappu, responsable mundial de productos químicos de HSBC, señala que los productores de químicos, que utilizan materias primas petroquímicas en sus procesos de producción, suelen beneficiarse de la inflación, pero están sufriendo el aumento de los costes y el reciente descenso de la confianza de los consumidores.
“Lo peor que puede ocurrir es que la demanda se dispare y la oferta siga suponiendo un problema, provocándose un estrechamiento de los márgenes”, advierte.
La presión de los precios no afecta a todos los productos químicos por igual. Mike Boswell, consejero delegado de Plastribution, un distribuidor de Reino Unido, reconoce la presión sobre los productos químicos “aromáticos”, pero explica que hay un excedente de propileno, un producto derivado de la refinación con muchas aplicaciones.*
El aumento del precio del petróleo ha elevado los costes de las materias primas petroquímicas