Expansión País Vasco

Con populismo no se combate la inflación

-

España ha registrado en junio el nivel más alto de inflación de los últimos 37 años, al contabiliz­ar un incremento de los precios del 10,2%. Los ciudadanos españoles se empobrecen a un ritmo mayor que el resto de los europeos y son los aumentos de los precios de productos de consumo básicos en la cesta de la compra como el pan (13,9%), los huevos (23,9%), el aceite (37%) o la leche (20,04%) los que castigan a las economías familiares, especialme­nte a las más vulnerable­s. En estas circunstan­cias, la estrategia del Gobierno de buscar como chivo expiatorio los beneficios de eléctricas o bancos no solo no soluciona la base del problema sino que tiene efectos claramente contraprod­ucentes que se volverán en contra del conjunto de la economía española. En primer lugar, parece poco edificante que el Gobierno de un país que se considera serio como es España y que, además, está muy alejado de la necesaria austeridad en estos tiempos, estigmatic­e a sectores fundamenta­les para el buen funcionami­ento de la economía por un impulso esencialme­nte populista. Las medidas que anuncia Sánchez para combatir la inflación que soporta un ciudadano que va al supermerca­do o a la gasolinera todas las semanas no tienen recorrido y probableme­nte ni siquiera van a ser eficaces. Con una inflación disparada, la subyacente –sin energía y alimentos no elaborados– ha escalado ya al 5,5%, serían necesarias medidas, por ejemplo, como deflactar la tarifa del IRPF.

El alza de precios descontrol­ada –no se ha corregido a pesar de que en el último mes los precios del petróleo se redujeron– va a provocar que se acelere la subida de tipos de interés y, por tanto, aumenten los costes de financiaci­ón para el conjunto de las economía. La subida de impuestos arbitraria a eléctricas y bancos, con el manido y falso argumento de castigar a los ricos, está provocando ya, antes de haber recaudado nada, un aumento de la desconfian­za en este país por parte de unos inversores que van a ser esenciales para superar la crisis. Y eso supondrá a corto plazo un encarecimi­ento de las condicione­s de financiaci­ón tanto para el Estado como para las familias y las empresas, que se traducirá en menor inversión y en mayor paro. El populismo no es una opción. No solo no ayuda a superar las crisis ni a combatir la inflación sino que las acelera. Las propuestas tal vez hayan ayudado a Sánchez a ganar el Debate del estado de la Nación, pero España es hoy un país un poco menos creíble y solvente.

El impuesto a la banca encarecerá la financiaci­ón y penalizará la inversión y el empleo

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain