Los planes de la UE para el gas y el invierno afrontan una lucha ardua
POSTURAS ENCONTRADAS/ Son muchos los países que han mostrado su oposición al plan y a los plazos de la Comisión. Hay muchas dudas legales sobre el mecanismo para hacer obligatorios los ajustes.
La Comisión Europea publicó el pasado miércoles sus planes de ahorro en el consumo de gas para el invierno y está presionando para que las capitales los aprueben antes de las vacaciones de verano, pero muchos gobiernos siguen mostrando dudas y una dosis de escepticismo sobre las modalidades y los objetivos.
La solidaridad europea se pondrá a prueba este invierno si se corta drásticamente el suministro de gas ruso.
Según su plan Ahorrar gas para un invierno seguro publicado, la Comisión Europea pedirá a los Estados miembros que reduzcan el consumo de gas un 15% e instará a los que tienen más gas a compartirlo con los vecinos que afrontan dificultades para abastecer a consumidores fundamentales como los hogares y los hospitales en caso de que llegue a producirse una grave escasez de energía.
El objetivo de reducir el consumo de gas será voluntario en un principio, pero bajo una nueva propuesta legal podría hacerse obligatorio si la Comisión invoca el estatus de “alerta de la UE”: un nivel de emergencia a nivel de la UE que se activa si existe “un riesgo sustancial” de “deterioro significativo” en el suministro de gas, aunque no se dieron cifras concretas para determinar lo que podría significar “sustancial” o “significativo”. También podría activarse si tres capitales de la UE lo solicitan.
Pero varios Estados miembros están más que descontentos con el plan.
Dudas
Tras una reunión de embajadores de la UE celebrada ayer después del anuncio, dos diplomáticos de la sala señalaron que a los alemanes, franceses, polacos, holandeses, irlandeses y varios otros les preocupaba el “movimiento de la Comisión” y querían que el Consejo tuviera voz cuando pudiese activarse una fase de emergencia.
Varios diplomáticos y funcionarios de la UE señalaron que no creían que el plan lograra la mayoría de votos necesaria para su aprobación en una reunión de emergencia de los ministros de Energía la próxima semana.
“Todo el mundo hacía preguntas sobre la base jurídica para activar la fase de emergencia y, por tanto, los objetivos obligatorios”, explicó un diplomático. Otro dijo que la Comisión estaba impulsando “negociaciones de alto voltaje en los próximos días, pero podrían afrontar apagones”, y que las propuestas son “demasiado ambiciosas”.
Un tercer diplomático adoptó un tono más conciliador, pero indicó que “la solidaridad es la cuestión principal”.
La presidencia checa
Al menos los checos, que ostentan la presidencia rotatoria de la UE durante el resto del año, se mostraron ostensiblemente a favor. El ministro checo de Industria y Comercio, Jozef Síkela, tuiteó que estaba “contento de que la propuesta de hoy de la Comisión Europea para prepararse para el invierno se centre principalmente en el ahorro... incluso los pequeños cambios reducen significativamente el consumo y, por tanto, la dependencia de Rusia”.
Sin los alemanes y los franceses firmemente a bordo, y con el rechazo rotundo de España a la propuesta, parece ciertamente que el plan podría tener una acogida gélida cuando los ministros se reúnan en Bruselas el próximo martes.
“Es bastante difícil pensar en el invierno cuando muchos de nuestros países están sofocados por la ola de calor”, dijo un diplomático de la Unión Europea. “No sabemos lo grave que será la situación ni lo que hará Rusia a continuación. Es un poco pronto para adoptar estos planes ahora, mi apuesta es que volveremos sobre ellos en septiembre”.