IEE: 72.000 ocupados menos con los tributos a banca y energéticas
INFORME DE COYUNTURA/ El Instituto de Estudios Económicos rebaja el crecimiento del PIB para este año hasta el 3,9%.
El Instituto de Estudios Económicos (IEE) estima que los nuevos impuestos sobre los beneficios extraordinarios de las eléctricas y los bancos aprobados por el Gobierno restarán hasta 72.000 ecupados. Los analistas del IEE calculan, además, que tendrá un impacto negativo en el PIB de hasta cuatro décimas, unos 5.000 millones de euros.
Así lo expusieron ayer el presidente del Instituto de Estudios Económicos, Íñigo Fernández de Mesa, y su director general, Gregorio Izquierdo, que presentaron el último informe de coyuntura del IEE. El instituto ha recortado su previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) y prevé que la economía española crezca un 3,9% este año y un 2,5% en el ejercicio de 2023.
El IEE espera así una fuerte desaceleración de la economía española. A su juicio, el dato de Contabilidad Nacional para el primer trimestre supuso una sorpresa negativa, ya que el 0,2% de tasa intertrimestral representa un significativo freno para la recuperación de la economía. De esta forma, los cálculos del IEE reflejan que la actividad económica, en el primer trimestre de 2022, todavía continúa un 3,6% por debajo de los niveles prepandemia.
“La economía española afrontará el final de 2022 y el comienzo del año 2023 con una enorme incertidumbre”, apuntaron Íñigo Fernández de Mesa y Gregorio Izquierdo. “El crecimiento de los precios puede situarse, en media, en registros cercanos al 8% en 2022, si bien el menor dinamismo de la actividad y la normalización de algunos factores deberían contribuir a un descenso en 2023 hacia tasas de inflación por debajo del 3% el próximo ejercicio”, añadieron.
Por otro lado, el IEE señala como “una de las grandes vulnerabilidades de la economía española” la situación del sector público por la magnitud del déficit (en el entorno del 5% del PIB) y la deuda pública (117% del PIB), a la que hay que sumar el déficit estructural (alrededor del -4% del PIB). “El proceso de normalización de la política monetaria y el consecuente encarecimiento de las condiciones de financiación, que se amplifica por el aumento de la prima de riesgo, hace que cada vez sea más necesario establecer una estrategia fiscal a medio plazo que sea creíble, realista y que integre todas las medidas de política económica, incluido el impacto del Plan de Recuperación, Transformación y
Resiliencia (PRTR)”, destaca el informe.
El IEE también analiza en su informe el desempeño del beneficio empresarial. “Los resultados empresariales son claramente la variable más rezagada en la recuperación, de manera que aún no han recuperado los niveles previos a la crisis pandémica, al contrario que los costes laborales y los impuestos netos de subvenciones”, han destacado Íñigo Fernández de Mesa y Gregorio Izquierdo.
Según el IEE, la pérdida acumulada del excedente bruto de explotación comparando con el nivel de 2019 era de casi 100.000 millones de euros a cierre de 2021(casi 65.000 en 2020 y casi 34.000 en 2021), mientras que la del excedente bruto de explotación de las sociedades no financieras era de casi 75.000 millones. Además, estos indicadores (EBE y EBE de sociedades no financieras) se sitúan todavía claramente por debajo de los niveles previos a la pandemia, con una brecha del -6,2% y del -8,8% respectivamente.
Según los datos de la Central de Balances del Banco de España, se observa que tanto los beneficios brutos de explotación, como el resultado neto ordinario, se situaban a cierre de 2021 todavía un 24% y un 52% por debajo de los niveles precrisis, y casi un tercio del total de empresas se encuentran en pérdidas.
Los analistas calculan que el crecimiento de los precios estará en torno al 8% en 2022