Mejoras de tipos más lentas para los particulares

A diferencia de lo que ocurre en el segmento de depósitos para empresas, donde hay una relación más o menos continua y estrecha con los grandes clientes corporativos, la gran banca española no ha entrado en la batalla de los depósitos para ahorradores particulares.

Las grandes entidades nacionales mantienen en la zona del 0% la retribución de las imposiciones a plazo. Bien cargado de liquidez y con el objetivo prioritario de defender sus márgenes, el sector parece dispuesto a retrasar todo lo posible la vuelta a la remuneración de los productos para particulares.

Una estrategia que se traslada a las rentabilidades medias. Hasta junio, el rendimiento medio ponderado de los depósitos fue de un todavía pírrico 0,07%. Ha subido mínimamente desde el 0,06% al que cerró 2021. Pero los retornos son aún más pobres en el plazo de un año, donde hay más operaciones, En este caso, la rentabilidad lleva todo el año anclada en un ínfimo 0,01%.

Sí hay más brotes verdes en el plazo de entre uno y dos años, en el que las entidades ofrecían en junio una media del 0,45%, la más alta del año. En los depósitos a más de 24 meses, la rentabilidad es testimonial, del 0,07%.

Rendimientos pobres para un producto en el que las familias españolas tienen depositados casi 995.000 millones, la cifra (ver gráfico adjunto) más alta de la historia.

De momento, las mejores ofertas del mercado se circunscriben

El tipo medio de los depósitos de los hogares a 12 meses sigue anclado en un pírrico 0,01%

a bancos medianos europeos y alguno español como EBN Banco. Junto a entidades como Renault Banck y Orange Bank, están ofreciendo los mejores rentabilidades del momento. Insuficientes aún para provocar una mejora significativa de los rendimientos medios.