QUÉ SIGNIFICA LA DEBILIDAD DEL EURO
¿Cómo afecta a los consumidores europeos? Al margen del impacto en las familias de los efectos de la debilidad del euro sobre la situación macroeconómica y el encarecimiento de la energía, los ciudadanos europeos verán su poder adquisitivo automáticamente disminuido cuando decidan viajar al extranjero.
¿Cómo afecta a los inversores? Los inversores españoles, o europeos, no deberían verse negativamente afectados por la situación del euro. Si invierten en valores denominados en dólares, la apreciación de la moneda americana frente al euro reporta un plus de rentabilidad en el momento en el que decidan vender sus inversiones y las conviertan de nuevo a euros. Por su parte, para los que invierten en valores de la zona euro, la caída de la divisa será neutral siempre que residan en la región europea.
¿Cómo afecta a las empresas? La depreciación del euro beneficia especialmente a las empresas exportadoras o con mayor peso del negocio estadounidense en sus beneficios, especialmente si su deuda o sus costes están denominados en euros.
Inditex, Grifols, Viscofan, ACS, Santander, Acerinox o Cie Automotive podrían recibir un empujón extra. Por el contrario, las empresas con necesidad de importar más productos denominados en dólares sufren el mazazo de la debilidad del euro. No existen muchas compañías cotizadas de este tipo en la Bolsa española. IAG, por el consumo de combustible, podría ser más afectado.
¿Cómo afecta a los gobiernos? En plena crisis energética, la debilidad del euro encarece todavía más la importación de materias primas, algo esencial para gran parte de los Gobiernos en la zona euro. Pese a la posible mejora de la competitividad de las empresas europeas, el shock que supone el coste de la energía es tal que pone en jaque hasta la más sólida balanza comercial.
¿Qué supone para EEUU? Aunque Estados Unidos pueda beneficiarse de una moneda propia más fuerte para reducir la parte de la inflación procedente de las importaciones, lo cierto es que las materias primas (el factor clave en la subida de precios) no se ven afectadas porque se denominan en dólares. A cambio, las exportadoras sí perderán competitividad automáticamente.