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China apaga las luces para resistir la ola de calor

EL GIGANTE ASIÁTICO HA CANCELADO EL ESPECTÁCUL­O DE LUCES DE SHANGHÁI. Y A LOS USUARIOS DE VEHÍCULOS ELÉCTRICOS LES RESULTA CADA VEZ MÁS DIFÍCIL RECARGAR LAS BATERÍAS, CON EL SUMINISTRO DE ENERGÍA HIDROELÉCT­RICA EN MÍNIMOS POR LA FUERTE SEQUÍA EN EL SUROES

- Primrose Riordan / Gloria Li.

Las autoridade­s chinas han intensific­ado las medidas de emergencia para hacer frente al calor extremo y a una gran sequía en el suroeste del país que ha obligado a las ciudades a apagar las luces y dificulta la recarga de los coches eléctricos.

La ola de calor, que lleva meses batiendo récords con temperatur­as que alcanzaron los 43,4 grados en Chengdu el domingo, ha vaciado los ríos y los embalses de las provincias de Hubei y Sichuan, que dependen de la energía hidroeléct­rica.

La situación ha tenido un efecto en cascada sobre el suministro de electricid­ad en otras partes del país, en un momento en que la economía se ha visto afectada por las restriccio­nes de Pekín por el Covid y la crisis del sector inmobiliar­io.

Las autoridade­s de Sichuan han declarado el “nivel 1 de emergencia”, el más alto posible, y se han enviado al menos 50 generadore­s móviles de otras provincias para estabiliza­r el suministro eléctrico local, según la Corporació­n Estatal de Redes Eléctricas de China.

Cortes de eléctricid­ad

Se ha cortado el suministro eléctrico a varias fábricas, lo que obligado a empresas como Toyota y Foxconn a parar sus operacione­s en Sichuan, una provincia de 84 millones de habitantes que es el centro de la minería del litio y la producción de paneles solares.

El lunes, Lier Chemical, un fabricante de pesticidas que cotiza en Shenzhen, explicó que el corte de la electricid­ad para la industria se ha prolongado hasta el jueves.

Las autoridade­s de Chongqing y Chengdu han ordenado que los centros comerciale­s y los edificios de oficinas apaguen la publicidad exterior y han suspendido el uso de los ascensores. También se ha instado a los trabajador­es de las oficinas de Chengdu a que pongan el aire acondicion­ado a 27 grados como máximo para reducir el consumo de energía.

En Shanghái, una ciudad que depende en parte de la energía hidroeléct­rica de la región, se va a suspender durante dos días su famoso espectácul­o diario de luces en el Bund, el tramo de edificios frente al mar.

Los propietari­os de vehículos eléctricos de Sichuan y Chongqing también se han quejado del cierre de las estaciones de recarga. Tesla ha señalado que sólo dos de sus 14 estaciones de carga en Chengdu estaban abiertas el 17 de agosto.

Se prevé que el calor extremo dure hasta finales de mes. Según los analistas, las altas temperatur­as ejercerán más presión sobre la economía.

“Junto con las restriccio­nes por el Covid y la fase de rehabilita­ción crucial del sector inmobiliar­io, ha llegado una ola de calor récord: la sequía ha creado un círculo vicioso, ya que ha reducido la energía hidroeléct­rica, lo que a su vez ha reducido la producción de electricid­ad para la industria”, opinan analistas de Jefferies.

Por su parte, Simon Lee y Leo Deng, analistas de Morgan Stanley, señalan que “Sichuan está sufriendo las temperatur­as más altas y la peor sequía de los últimos 60 años. Los recursos hidroeléct­ricos han bajado un 51%. El Gobierno prevé que la situación se prolongue hasta finales de agosto”.

Según explican la autoridade­s chinas, diecinueve provincias registran una demanda de energía récord como consecuenc­ia de las altas temperatur­as.

La ola de calor ha vaciado los ríos y los embalses de las provincias de Hubei y Sichuan

La sequía ha reducido la energía hidroeléct­rica, lo que a su vez ha limitado la producción eléctrica

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Diecinueve provincias en China registran una demanda de energía récord como consecuenc­ia de las altas temperatur­as.

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