WiZink reordena la alta dirección tras la absorción de Aplazame
Nueva etapa en WiZink y nuevo organigrama. El banco digital reordena su alta dirección tras la integración en su balance de la fintech Aplazame y de la fintech Lendrock, especializada en financiación para la compra de vehículos de ocasión. Y después de la inyección de capital de 250 millones, adelantada por EXPANSIÓN, realizada a inicios de año por un grupo de bonistas y por el fondo de capital riesgo Värde Partners, el principal accionista.
El gran apoyo de Miguel Ángel Sola, consejero delegado del banco desde hace tres años, será Raquel Garcés, que hasta ahora era consejera delegada de Aplazame y que años atrás fue directora de Transformación Digital y de Estrategia. El grupo intentó vender sin éxito esta fintech recientemente, pero en marzo canceló la operación porque los candidatos no colmaban sus expectativas de precio (más de 100 millones de euros).
WiZink ha decidido agrupar en una nueva dirección comercial todos los negocios de la entidad: tarjetas, depósitos, seguros, préstamos personales, pago aplazado y financiación para compra de vehículos. Y Raquel Garcés será la encargada de liderarla.
Diego Ferreiro, el ejecutivo de la casa que ocupaba la dirección comercial desde 2019, dejará el grupo próximamente, según informa la entidad.
Por otra parte, el consejo ha promocionado a Javier Cobo Velasco, director de Finanzas corporativas y de estrategia de WiZink, como director financiero. Entrará en el comité de dirección.
El objetivo de WiZink es acelerar la ejecución del plan
Raquel Garcés, consejera delegada de Aplazame, será la directora comercial de todos los negocios
estratégico. Su prioridad es reducir la histórica dependencia a las tarjetas revolving, golpeadas judicialmente, pero manteniendo como fuerza motriz la banca al consumo. WiZink opera como banco digital en España y Portugal y carece de sucursales.
Pérdidas
La entidad entró el año pasado en la actividad de préstamos personales y en el negocio de seguros a través de un acuerdo alcanzado con una filial de Swiss Re. WiZink ha empezado a vender pólizas de seguros generales y de vida con su marca. Los productos están diseñados por la aseguradora suiza.
El banco digital reportó el año pasado unas pérdidas de 36 millones motivadas principalmente por las nuevas provisiones millonarias realizadas para cubrir condenas judiciales por tarjetas revolving. En el primer trimestre de 2022 ganó 332.000 euros.
La posición de deuda de WiZink es menos agobiante gracias a la inyección de capital realizada a principios de año por Värde Partners, accionista de control, y de parte de los bonistas, que canjearon deuda por capital.
En 2018, Värde articuló la compra del 49 por ciento que no controlaba de WiZink a través de Mulhacen, que emitió bonos por 515 millones de euros para financiar la operación. Con este movimiento, ha logrado reducir la deuda a la mitad.