Alemania reduce producción y ve la situación “alarmante”
RUPTURA ESTRUCTURAL/ El ministro de Economía Robert Habeck describe la espiral de precios como “alarmante”.
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lor Mittal (acero) y Ferroglobe (silicio metal y ferroaleaciones) han ajustado producción con paradas de hornos y de plantas. Arcelor mantiene parada su fábrica de Sestao. Por su parte, Ferroglobe ha decidido parar los hornos de las fábricas en España. La compañía controlada por la familia Villar Mir produce en Sabón (Galicia) Boo (Cantabria) y Monzón (Aragón).
Desde Ferroglobe indican que la decisión (anoche acordaron parar en Monzón) está exclusivamente relacionada con el coste de la luz. No obstante, el fabricante no ha dejado de abastecer a sus clientes con importaciones de su plantas europeas. Ferroglobe sigue operativo al 100% en Francia y Noruega, con precios de la energía sensiblemente más bajos que en España.
La patronal Aege, que representa los intereses de los grandes consumidores de electricidad, acude el próximo lunes a la reunión con la vicepresidenta y ministra de Transición Energética, Teresa Ribera, con el propósito de poner nuevamente de manifiesto la situación de urgencia de las empresas. Aege pide medidas más contundentes a nivel comunitario para salir de esta situación. “Europa se ha dado cuenta tarde que en estas circunstancias el mercado marginalista no funciona; hay que desacoplar los precios de las energías renovables, actualmente los más competitivos, de los de las energías fósiles como el gas y el carbón, disparados por la guerra de Ucrania”, asegura Fernando Soto, director general de Aege.
La patronal acude a la cita con el Gobierno también con peticiones concretas, entre ellas, extender el periodo de reducción del 50% de los peajes eléctricos. “Es probable que España no vaya a sufrir problemas de suministro, pero no podemos soportar este impacto de la energía, que está lastrando competitividad a la industria española lo que, finalmente, se traducirá en impactos sobre el empleo”, dice el responsable patronal.
Hay pocos sectores que se libren de la subida de la luz. Entre los damnificados también figura la alimentación. Empresas como San Miguel Arcángel, la mayor orujera del mundo, sigue parada a un mes del comienzo de la campaña de aceite.
Los fabricantes alemanes están parando la producción en respuesta al aumento de los precios de la energía provocado por la restricción del suministro de gas aplicada por Rusia, una tendencia que el Gobierno ha calificado de “alarmante”. Robert Habeck, el ministro de Economía, afirmó que la industria se ha esforzado por reducir su consumo de gas en los últimos meses, en parte cambiando a combustibles alternativos como el petróleo, haciendo sus procesos más eficientes y reduciendo la producción.
Pero señaló que algunas empresas también habían “detenido la producción por completo”, un hecho que calificó de “alarmante”.
“No son buenas noticias”, reconoció, “porque puede significar que las industrias en cuestión no sólo se están reestructurando, sino que están experimentando una ruptura, una ruptura estructural, que se está produciendo bajo una enorme presión”.
Habeck explicó que el aumento de los precios del gas está afectando a todos, desde las grandes empresas industriales hasta las pequeñas empresas comerciales y las medianas empresas que conforman el Mittelstand. “Allí donde la energía es una parte importante del modelo de negocio, las empresas están experimentando una auténtica angustia”, aseguró.
El ministro indicó que el modelo de negocio de gran parte de la industria alemana se basaba en la abundancia de gas procedente de Rusia, que era más barato que el de otras regiones. Esa ventaja competitiva “no volverá pronto, si es que vuelve”, advirtió Habeck.
Habeck hablaba mientras Rusia interrumpía el flujo de gas a través del gasoducto Nord Stream 1 durante tres días de mantenimiento planificado. El corte se produce en un momento en el que los países europeos ya están sufriendo fuertes subidas de los precios como consecuencia de la
La alimentaria
San Miguel Arcángel mantiene su planta cerrada a un mes de la campaña aceitera
disminución del suministro ruso. Los precios se han multiplicado por más del doble desde que el exportador ruso Gazprom restringió por primera vez el suministro a través del Nordstream 1 hace tres meses.
Los comentarios de Habeck se hacen eco de las advertencias de Siegfried Russwurm, líder del principal lobby empresarial alemán, el BDI, que a principios de agosto dijo que muchas empresas estaban teniendo que cerrar la producción porque “los gastos y los ingresos no se corresponden”.
Russwurm explicó que las empresas alemanas no sólo están sufriendo el aumento de los precios de la energía, sino también las recientes subidas de los tipos de interés en Estados Unidos y la ralentización del crecimiento en China, uno de los mayores mercados de exportación de Alemania.
Confianza en caída
El pesimismo se vio acentuado por una reciente encuesta de uno de los principales centros de estudios económicos de Alemania, el Instituto Ifo, que mostraba que la confianza de las empresas alemanas había caído por tercer mes consecutivo.
El índice, basado en una encuesta mensual a 9.000 empresas, cayó a un mínimo de más de dos años de 88,5, frente a 88,7 el mes pasado.
El ministro de Finanzas Christian Lindner declaró tras una reunión del Ejecutivo que el Gobierno estaba trabajando en un paquete “masivo” de medidas de alivio para los consumidores en apuros, afectados por el aumento de la inflación y de los precios de la energía, que ascendería a “un solo dígito” de los miles de millones este año y a “dos dígitos” en 2023.