Un pujante mercado con alertas de la CNMV
La prueba del ingente interés que despiertan las criptomonedas pese al riesgo inherente que comportan de por sí estas inversiones o las advertencias de los supervisores sobre la fiabilidad de algunos de los agentes del mercado son los miles de asistentes que, física o virtualmente, asistieron el pasado sábado al macroevento Mundo Crypto celebrado en el Wizink Center de Madrid aunque la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) alertó antes de que sus organizadores no cuentan con licencia para prestar servicios de inversión o de asesoramiento.
La advertencia de la CNMV contribuyó, eso sí, a que los televisivos Cristina Pedroche y Jorge Fernández renunciaran a presentar el encuentro y a colocar los focos sobre este macroevento. Las quejas del Defensor del Pueblo, Unidas Podemos o la asociación de consumidores Facua llegaron a poner en cuestión su celebración y presionaron a los organizadores a acabar anunciando que devolverán los casi 50 euros que cobraron para reservar asiento en un evento anunciado como gratuito.
Más allá, en todo caso, el episodio ha dado altavoz a la labor que la CNMV y otros supervisores vienen efectuando en los últimos años a la hora de denunciar la proliferación de “chiringuitos financieros” en torno al mundo de la inversión en criptomonedas. Las promesas de altísima rentabilidad que acompañan a Bitcoin, Ethereum y otras cientos de monedas virtuales hacen olvidar a muchos que operan en un mercado que está en buena medida pendiente de regular, que cuenta con plataformas de compraventa o depósito sin autorización para operar, con una formación limitada –a menudo ofrecida previo pago por supuestos expertos– y que es caldo de cultivo para las estafas. Como muestra, la Comisión Federal de Comercio de EEUU (FTC) estima que unos 46.000 inversores en criptomonedas han sido estafados desde inicios de 2021 a abril de 2022 con una pérdida conjunta superior a los 1.000 millones de dólares. La cifra se ha multiplicado por 20 en solo tres años.
A la espera de que la normativa comunitaria MiCA regule las criptomonedas en la UE, en principio para 2024, el Ministerio de Hacienda trabaja para acotar el control fiscal de estas inversiones en España. Así, de un lado, por primera vez se ha exigido declarar las operaciones con criptomonedas en la última
Campaña de la Renta, que se salda con 50.000 declarantes de ventas (35.000 que ganaron 759 millones de euros y 15.000 que perdieron 77 millones), y 1.275 declarantes de Patrimonio con un saldo de 911,9 millones en cartera. Para 2023, la obligación de informar sobre la tenencia u operativa con criptomonedas se extenderá a todos los contribuyentes y operadores con los nuevos modelos informativos 172, 173 y 721.
Mientras, Hacienda aclara ahora cómo tributan las pérdidas sufridas en estafas que ya copan los tribunales, como los presuntos casos de Algorithms Group, de Javier Biosca (280 millones), o el de Arbistar (100 millones).
Las autoridades de EEUU calculan 1.000 millones de pérdidas por criptofraudes desde 2021