El Gobierno vasco pide subastas de interrumpibilidad eléctrica y gasista
El Gobierno vasco envió ayer al Ministerio de Transición Ecológica una batería de propuestas para “aliviar de manera significativa” los altos costes energéticos de las empresas, sobre todo de las grandes consumidoras, así como posibles fallos de suministro.
En una nueva versión del plan de contingencia energética lanzado hace un mes –a la que incorpora aportaciones de las compañías industriales–, el Ejecutivo autonómico fija 9 medidas que exceden a sus competencias, y que reclama al Gobierno de Pedro
Sánchez. Entre ellas, Vitoria pide la reactivación de las subastas eléctricas de potencia interrumpible, y la extensión de este mecanismo –desaparecido el pasado julio– al gas. El sistema permitía a los grandes consumidores recibir una retribución a cambio de su disponibilidad para desconectarse de la red en caso de necesidad. La ministra de
Transición Ecológica, Teresa Ribera, anunció hace unos días que va a sustituir la interrumpibilidad por un nuevo servicio de reserva estratégica de respuesta rápida, que regulará una orden ahora en fase de consulta pública.
En su lista de demandas, el Gobierno vasco no menciona esta reserva estratégica, y reclama volver a regular el sistema de cortes a cargo de REE controlados y remunerados, con preaviso y tras una subasta previa. Esta misma medida debería extenderse al gas, con cortes controlados por Enagás, que gestiona el sistema.
El gabinete de Íñigo Urkullu pide asimismo la creación y regulación de la figura del “agregador”, que operaría como intermediario en el mercado eléctrico para agrupar la demanda de varias empresas y lograr precios más baratos. El plan vasco de contingencia energética explica que esta figura sería muy útil para REE que, como operador del sistema, podría “evitar puntas de generación con gas natural, aplanando la curva y adaptando la demanda eléctrica a la producción renovable”.
Además, Euskadi plantea al Gobierno central que vuelva a regular las condiciones de retribución a la cogeneración eléctrica, a fin de garantizar a las compañías que han apostado por este modelo –en especial a las papeleras– que cubrirán al menos los costes del combustible.
En gas, las propuestas del equipo de Urkullu proponen sanciones a las empresas comercializadoras que cancelen buques de gas natural licuado ya programados, decisión que se adopta a veces para enviarlos a destinos más rentables.
Sanciones para las comercializadoras que cancelen buques programados de gas natural licuado