Sánchez asume la propuesta del PP tras rechazarla
El alza de los precios, que prosigue creciendo a doble dígito y enquistándose ya en los elementos menos volátiles de la cesta de la compra, la pugna entre patronal y sindicatos por modular su impacto en los salarios, la incertidumbre económica en general en el marco de la guerra de Ucrania y la negociación de los Presupuestos de 2023 en la antesala de los comicios autonómicos y nacionales del próximo año, prometen arrojar un otoño caliente para el Gobierno en todos los frentes. Consciente de que comienza a jugarse su permanencia en La Moncloa, el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, no ha querido perder la oportunidad de marcar la agenda y ha arrancado el mes de septiembre anunciando una nueva rebaja fiscal que propuso la oposición y rechazaba hasta horas antes su propio equipo.
La petición de rebaja del IVA del gas del 21% al 5% era, de hecho, el ariete con el que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, pretendía atacar a Sánchez en el careo que ambos mantendrán el próximo martes en el debate que propiciará la comparecencia del presidente en la Cámara Alta.
“Para algo ha servido ya”, pedir la asistencia de Sánchez al Senado, se felicitó ayer Feijóo en Twitter, que celebró que el Gobierno tome la medida aunque sea “a rastras” y después de “insultar y descalificar” al PP por proponerla.
El Gobierno, concluyó, “sigue asumiendo a cuentagotas algunas medidas del PP tras criticarlas”. Después de todo, el pasado junio, Sánchez sorprendió al Congreso anunciando una rebaja del IVA de la luz del 10% al 5% como también le había pedido el PP.
“Si el PP cree que el Gobierno asume sus propuestas, que las apoye en el Congreso de los Diputados”, sostuvo por su parte la ministra de Hacienda, María Jesús, Montero, que cargó contra los populares por no apoyar las medidas del Ejecutivo. La ministra atacó al PP por promulgar rebajas generalizadas de impuestos, sin apoyar las selectivas del Ejecutivo, tras aprobar “la mayor subida fiscal que nunca tuvo este país” durante su última etapa en el poder.
El Gobierno venía resistiéndose hasta el miércoles a aprobar la rebaja fiscal del gas alegando que requiere la recaudación para garantizar un reparto equitativo de la crisis inflacionista. Con la del gas, el paquete de rebajas fiscales suma 2.000 millones al trimestre. Sin embargo, como exponía esta semana el Consejo de Economistas, el alza de precios está disparando la recaudación por encima del gasto público, permitiendo reducir el déficit pese a la pérdida de empuje del PIB. Eso sí, alertan, el margen para seguir reduciendo déficit podría agotarse el próximo año, cuando las pensiones se revalorizarán con la inflación.
Feijóo lamenta que la medida no se tomara antes y Montero le pide que no se oponga a aprobarla
El conjunto de rebajas fiscales sobre la energía suma con el gas unos 2.000 millones al trimestre