Que conjugan tradición y modernidad
Disfrutar de las vacaciones o de la jubilación, teletrabajar en plena naturaleza o abrir una vía de negocio, objetivos de los compradores
Crece el deseo por comprar: “2022 está siendo un año de recuperación para este mercado. Estamos teniendo clientes muy serios, que a veces incluso compran a través de Internet, sin hacer siquiera una visita. Las propiedades atractivas, con detalles de lujo, están despertando mucho interés y las preferencias están cambiando; antes gustaba sobre todo lo rústico, con estilo tradicional, y ahora también atrae un diseño más moderno y creativo”, aseguran Anna Karson y Olivier Morel, propietarios de Cuevas-Spain Real Estate.
La gran mayoría de sus clientes son extranjeros. “Tenemos alemanes, franceses, belgas, holandeses, italianos, estadounidenses y polacos. Algunos vienen aquí a trabajar o teletrabajar y otros compran para disfrutar de sus vacaciones e incluso de su jubilación”, explican. En cuanto a las motivaciones, en opinión de Anne y Olivier son muy variadas: “Entre otros atractivos, las casas trogloditas son frescas en verano y templadas en invierno, además de silenciosas. Proporcionan un gran bienestar y un ritmo de vida saludable. Por el entorno en el que se ubican permiten hacer actividades deportivas en la naturaleza. Algunas personas, una vez que han experimentado la vida en una cueva, no quieren volver a una casa normal”.
Para Priscila Martínez, corresponsable de Joy Properties, las casas cueva despiertan “mucho interés y admiración” entre los clientes extranjeros, muy atraídos por la idea de habitar una vivienda sostenible. Son principalmente, como añade, “compradores jubilados en su país de origen, parejas jóvenes recién casadas cumpliendo su sueño de tener una casa cueva en España para las vacaciones o emprendedores que lo ven como un negocio turístico”.
La mayoría las adquiere como segunda residencia. Buscan, principalmente, “que se conserven bien y que tengan acceso a servicios”, apunta esta especialista inmobiliaria, que expone que los precios dependen de varios factores, entre ellos “el terreno que tengan, el acceso a la propiedad y su valor patrimonial y no tanto su ubicación”, además de que estén reformadas y conjuguen el confort ambiental propio de la cueva con la comodidad de una vivienda nueva. Manifiesta asimismo que las propiedades más demandadas son aquellas cuyo precio oscila en torno a los 60.000 euros.
Coincide con el perfil de cliente internacional Joaquín de la Colina, director gerente de Central Inmobiliaria de Granada. Por la experiencia en su agencia “el perfil de clientes interesados en este tipo de propiedad proviene en su mayoría de la Unión Europea, destacando los de nacionalidad francesa o alemana, y también británicos. En los últimos años, está habiendo un creciente interés de personas o entidades que buscan casas cueva para dedicarlas a negocios de alquiler turístico, siendo por sus características altamente atractivas para este tipo de actividad”.
Desde Next House Almería-Real Estate Advisor, su responsable, Roxana Mihaela Bobilca, analiza este mercado en la provincia almeriense, en la que afirma que hay más de 200 casas cueva en venta, tanto en el interior como en la costa. “Los precios varían desde 30.000 hasta más de 200.000 euros. Las más caras están reformadas y cerca de la costa. La demanda es algo peculiar, ya que se necesita cierto interés específico en ese tipo de propiedades, pero se siguen vendiendo bastante bien. A raíz de la pandemia, el mercado inmobiliario en la zona está cada vez más solicitado, y las casas cueva, al tener habitualmente espacio exterior y ser privadas, atraen a los compradores”, expone.
La demanda es principalmente extranjera, “aunque también contamos con clientes nacionales que viven en ciudades grandes y buscan una casa de vacaciones en un lugar tranquilo. Algunas personas compran como inversión, para obtener un rendimiento alquilando al turismo vacacional, y otras para tener una segunda vivienda o incluso como residencia principal, los que deciden retirarse en esta zona”, concluye Roxana Mihaela.