Los inversores se lanzan a proteger sus carteras
El temor a una espiral bajista por las medidas de los bancos centrales contra la inflación dispara las coberturas con derivados.
Los inversores están recurriendo a los contratos que cubren las posiciones de sus carteras a un ritmo récord, a la vista de posibles nuevos recortes en las bolsas tras las fuertes caídas que atesoran ya los índices de EEUU en el año.
Las compras de contratos de opciones de venta (put) sobre acciones y fondos cotizados se han disparado y los grandes gestores de fondos han gastado 34.300 millones de dólares en este tipo de estrategias en las cuatro semanas anteriores al 23 de septiembre, según datos de Options Clearing Corp analizados por Sundial Capital Research. Esta cantidad es la mayor registrada desde 2009 y cuatro veces superior a la media desde el inicio de 2020.
Los inversores institucionales han gastado 9.600 millones de dólares en este tipo de contratos sólo en la última semana.
Esto pone de manifiesto hasta qué punto los grandes fondos quieren protegerse de una corriente vendedora que ya dura nueve meses y que se ha visto impulsada por la agresiva subida de los tipos de interés por parte de los bancos centrales de todo el mundo para frenar la elevada inflación.
Jason Goepfert, responsable del servicio de análisis de Sundial, señala que, si se ajusta al crecimiento del mercado bursátil estadounidense en las dos últimas décadas, el volumen de compras de opciones de venta de acciones es aproximadamente equivalente a los niveles alcanzados durante la crisis financiera. Por el contrario, la demanda de opciones de compra ha disminuido.
Mercado bajista
Aunque las ventas han provocado una bajada de más del 22% del índice bursátil S&P 500 este año –lo que le ha llevado a entrar en un mercado bajista–, la caída ha estado relativamente controlada y ha durado meses, no semanas. Eso ha frustrado a muchos inversores que se cubrieron con contratos de opciones de venta o apostaron por un aumento del índice de volatilidad Vix. Este mes, el S&P 500 ha sufrido su mayor caída en más de dos años, pero el Vix no llegó a superar los 30, un fenómeno que no había sucedido antes, según Greg Boutle, estratega de BNP Paribas.
Por lo general, las grandes caídas empujan al Vix muy por encima de ese nivel.
En el último mes, los gestores han recurrido a la compra de opciones de venta (put) de acciones individuales para salvaguardar mejor las carteras frente a las grandes caídas de la valoración de las empresas tras anunciar revisiones a la baja en sus perspectivas de beneficios.
Los analistas han argumentado que la lenta caída de los principales índices se ha debido en parte a que los inversores se habían cubierto en gran medida tras las caídas de principios de año. Los hedge fund de renta variable a largo plazo también han recortado considerablemente sus apuestas tras un pésimo comienzo de año, lo que significa que muchos no han tenido que liquidar grandes posiciones.
Las acciones volvieron a caer el viernes de la semana pasada y más de 2.600 empresas retrocedieron hasta nuevos mínimos de 52 semanas.
Numerosos analistas de Wall Street han recortado las previsiones para este año, teniendo en cuenta el endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal y la desaceleración económica que, según advierten, pronto empezará a mermar los beneficios de las empresas.
Goldman Sachs rebajó el viernes sus previsiones para el S&P 500 y explicó que prevé que siga bajando. También dijo que no espera que haya un repunte a finales de año.
“Las trayectorias futuras de la inflación, el crecimiento económico, los tipos de interés, los beneficios y las valoraciones son más cambiantes de lo habitual. Según las conversaciones con nuestros clientes, la mayoría de los inversores en renta variable creen que un escenario de aterrizaje duro es inevitable”, señala David Kostin, estratega de Goldman.
Los contratos con opciones de venta sobre acciones y fondos cotizados se han disparado
En la última semana los inversores han gastado 9.600 millones de dólares en estas coberturas