Elena Sánchez, nueva presidenta de RTVE
por el fondo de Sepi. El hólding estatal prestó a la empresa 120 millones de euros, más otros seis millones entregados por el Principado de Asturias. Después de pagar deuda a proveedores por más de 30 millones y de amortizar la mitad de los 30 millones adeudados a los bancos, la caja del grupo se ha resentido.
30 millones
Conserva algo más de 30 millones de euros, insuficiente para abordar alguna de las iniciativas contempladas en el plan estratégico, como el desembarco en energías renovables o la adaptación de los talleres para la construcción d e piezas para la eólica marina offshore. Duro Felguera pidió 36 millones al pool formado por Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Sabadell y Liberbank, que se los han negado. Tampoco están facilitando avales para licitar.
El consejo de administración de la Corporación RTVE ha nombrado a Elena Sánchez como nueva presidenta provisional en sustitución de José Manuel Pérez Tornero, que ha permanecido apenas 18 meses en el cargo.
El hasta ahora presidente de la radiotelevisión pública presentó su dimisión esta semana tras perder el apoyo de los consejeros afines al PSOE y Unidas Podemos, que le acusan de excesiva cercanía con el PP.
Sánchez fue la secretaría general de RTVE, en la práctica número 2 de la compañía, durante la etapa en la que Rosa María Mateo fue la administradora única provisional.
La nueva presidenta no tendrá plenas funciones ejecutivas y permanecerá en el cargo hasta que el Congreso de los Diputados nombre al nuevo presidente. Cabe recordar que el nombramiento de Tornero fue posible tras un acuerdo entre el PP y PSOE.
La compañía confía en alcanzar los 300 millones de contratación nueva en 2022
Dimisión
Horas antes de dimitir, Tornero remitió a los trabajadores una carta en la que confirmaba la división existente en el seno del consejo y lamentaba que ya no se diesen “las condiciones mínimas para el consenso transversal, ni para la conformación de una mayoría plural, estable y coherente; y, en muchas ocasiones, ni tan solo el clima propicio al diálogo que necesitamos para culminar el proyecto”.
“Lo cual dificulta mucho la gobernabilidad de la empresa, e impide llevar a cabo la transformación con la que todos nos habíamos comprometido”, asegura en la carta en la que también anuncia que regresa a la universidad.
En su misiva, señala que en el proyecto que presentó para ponerse al frente de RTVE “quedaba meridianamente claro que no se trataba de una simple operación de maquillaje, ni de un simple lavado de cara”.
“Los objetivos eran muy explícitos. Gestionar con un consenso amplio, sin partidismos; con profesionalidad e independencia; afianzar el pluralismo interno y dejar atrás la fragmentación. Pero, sobre todo, se trataba de hacer que RTVE contribuyese a crear una esfera pública sosegada, dialogante y sin polarización”.