Madrileña abre el baile del gas
Madrileña Red de Gas, una de las cuatro mayores compañías de infraestructuras de distribución de gas en España, ha dado el pistoletazo de salida a lo que podría ser una nueva reconfiguración del mapa empresarial de este sector. Hace años, el mercado ya vivió un aluvión de operaciones. Naturgy escindió su red (Nedgia) y en ella entraron el fondo canadiense CPPIB y el grupo asegurador Allianz. El rival de Allianz, Swiss Life, entró en Nortegas, junto a JP Morgan Asset Management. Mientras, en Redexis se hicieron fuertes los fondos europeos ATP y USS y los chinos GT Fund y CNIC. En Madrileña hay otro fondo chino, Gingko Tree. Junto a él están el holandés PGGM y el francés EDF Invest. En general, se podría decir que las redes de gas en España están tomadas por fondos extranjeros. Madrileña, de la que se llegó a barajar su salida a Bolsa, atraerá la atención de fondos de inversión. Sin duda. Pero también la de grupos competidores. Es más que probable que Nortegas y Redexis analicen una integración con esa compañía. Las dos posibilidades, tanto que Madrileña sea traspasada a uno o más fondos, o que se fusione con algún homólogo, tienen sus pros y sus contras, y también sus barreras. A pesar de lo estratégico de este sector, nunca ha habido una especial suspicacia hacia el hecho de que las redes caigan en manos de fondos foráneos. Hasta ahora. La situación de crisis energética, especialmente con el gas, puede hacer que el Gobierno se ponga especialmente receloso hacia operaciones corporativas desde el exterior. Sobre todo si llevan apellido chino. Y no digamos ruso. Eso allanaría la vía de la fusión con las otras redes. Pero esto tampoco será fácil. Operativamente, integrar las redes existentes es fácil, porque no se solapan. Tendrían pocas sinergias de costes precisamente por eso también. Pero el verdadero problema sería financiero. Competencia exige unos determinados ratios de endeudamiento a las redes, que ahora Madrileña no cumple. Antes debería capitalizarse.