RWE crece en Estados Unidos
Los planes de la Casa Blanca para fomentar la expansión de la energía verde han arrojado algunos resultados sorprendentes. Consolidated Edison es un ejemplo de ello. El proveedor de gas y electricidad de Nueva York ha llegado a un acuerdo para vender su negocio de energía limpia a la alemana RWE por 6.800 millones de dólares (6.900 millones de euros), incluida la deuda.
La transacción, si se completa, será una de las mayores operaciones de energía verde de la historia de Estados Unidos. RWE paga un múltiplo valor de empresa/ebitda de 11 veces, casi el doble del múltiplo de la propia RWE.
ConEd puede agradecérselo al presidente Joe Biden. La Ley de Reducción de la Inflación, que Biden firmó en agosto, amplió las generosas exenciones fiscales para los proyectos de energía verde. Esto ha contribuido a aumentar el valor de las carteras de energía limpia de EEUU en general.
La venta tiene sentido para ConEd, que tiene una capitalización de mercado de 31.000 millones de dólares. La empresa opera unos 3,1 gigavatios de proyectos renovables. Pero estos activos, que incluyen parques solares en Texas y California, se ubican principalmente en el oeste y el suroeste. Los clientes de ConEd se concentran en el noreste. Llevar la energía a su mercado principal sería caro.
La venta de sus activos de energía limpia significa también que puede evitar recurrir a los mercados de deuda justo cuando los tipos de interés suben.
La operación duplica a más de 7 gigavatios la capacidad de la cartera de renovables de RWE en EEUU. Pero es probable que reciba críticas por optar por realizar una gran adquisición en el extranjero en lugar de invertir en su mercado nacional en un momento en que Europa está sumida en una crisis energética. También puede recibir elogios de los inversores por diversificarse fuera de una región desgarrada por los conflictos y sus economías estancadas.