Coste fiscal: el valor de las viviendas se infla hasta un 21%
El nuevo Valor de Referencia del Catastro está sobrevalorando en un 17,1% de media el valor real de mercado de las viviendas, pero hay regiones en las que la subida sobrepasa el 20%. La principal consecuencia es que compradores y herederos están pagando más impuestos.
El nuevo valor de referencia entró en vigor el pasado enero. Este valor, calculado por el Catastro, se utiliza como base imponible para pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITPAJD), cuando se compra una vivienda de segunda mano, o para el Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISyD), cuando se hereda.
Según un informe de la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI), la nueva referencia está elevando el valor de las viviendas un 17,11% de media en España, pero hay comunidades en las que lo ha disparado por encima del 20%.
“Como su nombre indica, es un valor de referencia y trata de ajustarse al mercado, pero se producen distorsiones porque hay cuestiones que no se tienen en cuenta. Los problemas surgen, sobre todo, cuando el propietario se encuentra que Hacienda ha valorado el piso por encima de lo que se ha pagado”, asegura Montse Junyent, responsable de Asesoría Jurídica de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Cataluña (AIC) y del Consejo General de Coapi de España.
Como consecuencia, “hay operaciones que se han ralentizado porque el comprador tiene que hacer números, ya que los gastos tributarios se pueden disparar”, añade.
Para Arantxa Goenaga, abogada y socia del despacho Círculo Legal Barcelona, “este nuevo valor de referencia tiene afán recaudatorio porque no busca el beneficio del particular sino de la Administración y está impulsando la recaudación”. Así, según las cifras de FAI, los propietarios están pagando más impuestos en todas las comunidades con el catastrazo, que valora los inmuebles entre un 11,07% y un 21,78% por encima del precio real.
Prueba de carga
Desde enero, la prueba de la carga también cambió y, ahora, son los contribuyentes quienes deben demostrar que el valor del Catastro no se ajusta al real y no al revés (como ocurría antes). Esto ha provocado, según Goenaga, que muchos ciudadanos no den el paso de recurrir el valor del Catastro porque los litigios con Hacienda requieren tiempo y dinero. “La Administración puede tardar hasta año y medio en dar una respuesta y a esto se suma que, como es algo muy reciente, no hay sentencias que apoyen a los contribuyentes; por ello, de momento, estamos aconsejando a nuestros clientes esperar a ver cómo evoluciona”, explica.
Otro de los efectos negativos que puede provocar este nuevo valor de referencia es que acabe influyendo al alza en los precios de mercado. “Los vendedores pueden consultar ese valor de referencia antes de poner el piso en el mercado y la cifra del Catastro puede acabar elevando el precio de salida, pero creo que al final el mercado pondrá el precio y si está por encima tardará más en venderlo o no lo colocará”, concluye Junyent.
Los expertos creen que tiene afán recaudatorio y que puede implicar más subidas de precios