Ayuso: 13.000 fortunas pueden huir de Madrid por la reforma fiscal de Sánchez
CRÍTICAS/ La presidenta madrileña acusa al Gobierno de “canibalismo fiscal” y avisa de que la tasa a las fortunas puede ahuyentar a contribuyentes cuya recaudación por IVA y Renta supera los 5.000 millones.
La batalla fiscal ha comenzado, aunque de momento se libra en el ámbito de la retórica política, de las cargas de profundidad dialécticas, como las que lanzó ayer la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, contra la reforma tributaria anunciada por el Gobierno, que asestará un duro golpe a empresas, fortunas e inversores con subidas de impuestos por más de 5.600 millones. “Solo de Madrid pueden huir 13.000 contribuyentes cuya recaudación por IVA e Impuesto de la Renta asciende a más de 5.000 millones de euros”, advirtió Ayuso durante un acto informativo en Barcelona. La mandataria madrileña, que acusó al Ejecutivo de Sánchez de “canibalismo fiscal”, aludió así a la batería de alzas tributarias pactada entre PSOE y Unidas Podemos y, en concreto, al nuevo “impuesto de solidaridad” a las grandes fortunas, que gravará la riqueza neta superior a 3 millones. En la práctica, esto afectará sobre todo a Madrid y Andalucía, las dos únicas autonomías que tienen bonificado al 100% el Impuesto de Patrimonio.
Una suerte de armonización fiscal al alza con la que el Ejecutivo llevaba meses amagando y que llegará el año que viene en forma de tasa extraordinaria y “temporal” (inicialmente para 2023 y 2024), aunque con cláusulas que permitirán prorrogarla.
Para Díaz Ayuso, “este impuesto inventado del Patrimonio, que lo llaman de solidaridad o de ricos”, solo servirá para “señalar a unos ciudadanos como culpables mientras este Gobierno cada vez tiene más dinero en sus bolsillos porque no deja de asfixiar al contribuyente con nuevos impuestos”.
Sobre el posible destino de esos patrimonios en éxodo –que también se enfrentan a un aumento del gravamen por las ganancias generadas por las rentas de capital superiores a 200.000 euros–, Ayuso afirmó que “no podemos convertirnos en una fábrica de expulsar proyectos y empleos a Portugal u otros países”. La presidenta madrileña abundó así en las advertencias lanzadas por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien ayer alertó desde Cáceres de que la subida de impuestos del Gobierno es como decirles a los “inversores y a los patrimonios españoles que aquí no son bien recibidos y que pueden irse a Portugal donde sí son bien recibidos”. Núñez Feijóo ya aseguró el viernes que “el mayor beneficiado de la reforma fiscal de Sánchez será Portugal”, país que con un primer ministro también socialista, António Costa, está implementando rebajas fiscales para espolear el crecimiento y atraer inversiones y empresas a la economía lusa.
Lluvia de consultas
De hecho, Portugal copa ahora la mayoría de consultas que muchos clientes de banca privada han comenzado a formular a sus entidades sobre posibles cambios de residencia y deslocalización de patrimonios, como publicó el sábado EXPANSIÓN, aunque entre esos eventuales destinos figuran también Andorra o Luxemburgo, siempre entre las posibles opciones.
Con este telón de fondo, Madrid está dispuesta a defender a capa y espada en los tribunales su autonomía fiscal. La semana pasada ya anticipó, a través de su consejero de Economía y Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, que “vamos a estudiar a fondo por si es recurrible ante el Tribunal Constitucional” el impuesto a grandes fortunas, y ayer Ayuso afirmó que “cada vez que el Gobierno me ha retado a ir a los tribunales, por defecto suelo ganar, porque yo no voy en contra de, voy a favor del Estado de derecho y de hacer las cosas correctamente”.
La presidenta madrileña no está sola en esta batalla. El vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, advirtió ayer de que las autonomías gobernadas por el PP “van a defender hasta el final” sus competencias (ver información adjunta). Las espadas están en alto.
Ayuso: “No podemos convertirnos en una fábrica de expulsar proyectos y empleos a Portugal”