Los contables quieren que su oficio parezca divertido
PWC, DELOITTE, KPMG Y EY PONEN EN MARCHA PROGRAMAS Y CAMPAÑAS PARA ATRAER A LOS JÓVENES HACIA UN TRABAJO QUE NO GENERA INTERÉS Y QUE SE PERCIBE COMO ABURRIDO Y CON POCO MARGEN CREATIVO.
“Hasta nosotros han llegado los rumores de que la contabilidad es una actividad aburrida”, confiesa un organismo de contabilidad estadounidense en una de sus webs, antes de añadir: “Tenemos que contarte un secreto: no es cierto”.
Ante el fuerte descenso en el número de candidatos que se presentan a las pruebas de acceso a la profesión y la pérdida de interés por los cursos universitarios de contabilidad, el sector intenta invertir la tendencia.
Desde las cuatro grandes empresas de auditoría hasta los reguladores contables estatales, todos han diseñado una serie de nuevas medidas para atraer a la gente a la carrera contable, incluida la publicidad dirigida a los estudiantes de secundaria y los programas para reducir el precio de convertirse en contable público certificado (CPA, por sus siglas en inglés).
“Como profesión, nuestra capacidad para proteger el interés público podría estar en peligro”, opina Lara Abrash, consejera delegada de la división de auditoría de Deloitte en EEUU. Con la disminución del número de nuevos profesionales y las jubilaciones de la generación baby boom, la ejecutiva reconoce que podría haber una crisis dentro de una década.
En un discurso el mes pasado, Christina Ho, miembro del Public Company Accounting Oversight Board, el regulador del sector en EEUU, calificó la escasez de profesionales de “crisis” .
El número de personas que se presentan al examen de CPA había alcanzado el nivel más bajo en la década incluso antes de la pandemia, que provocó un nuevo descenso a sólo 72.271 el año pasado, frente a los casi 103.000 de hace cinco años. Con 43.000 candidatos en el primer semestre de 2022, el repunte no parece lo suficientemente sólido como para recuperar el terreno perdido.
Datos y asesoramiento
El Center for Audit Quality, el organismo profesional que gestiona el sitio web Accounting+, destinado a los jóvenes, ha anunciado que busca más patrocinadores, además de las ocho grandes empresas de contabilidad que lanzaron la campaña a principios de año.
Su página web hace hincapié en cómo la tecnología y la inteligencia artificial han automatizado muchas de las antiguas tareas contables, abriendo la posibilidad a trabajos más creativos, como el análisis de datos, el asesoramiento sobre decisiones empresariales y la persecución del fraude. El sitio también ofrece consejos astrológicos sobre el tipo de contable que los jóvenes pueden querer ser. Por ejemplo, Géminis, Libra y Acuario son los “pensadores”, comunicadores que “analizan e investigan” y “prosperarían en un programa de prácticas de contabilidad forense”.
La campaña Accounting+ se hace eco de Warren Buffett al calificar la contabilidad como “el lenguaje de los negocios”.
Los líderes del sector no creen que un simple cambio de marca sea suficiente para atraer el número de contables necesario. Muchos apuntan al propio examen de CPA, que exige a los candidatos haber cursado 150 horas de educación superior y añade un quinto año muy costoso, que se suma a un curso tradicional de cuatro años.
Las Big Four han creado numerosos programas que aceleran el CPA. Según Becky Sproul, líder de talento y cultura de KPMG en Estados Unidos, KPMG, por ejemplo, ofrece empezar a pagar a los nuevos contratados del año que viene dos meses antes mientras completan los estudios extra.
Por su parte, el consejo de contabilidad de Nueva Jersey ha cambiado sus normas para permitir que la experiencia laboral cuente para las 150 horas, algo que el sector espera que se extienda por todo el país. La semana pasada, PwC comenzó a ofrecer este tipo de experiencia laboral a los estudiantes de contabilidad de la Universidad de Saint Peter de Nueva Jersey.
También habrá pronto más flexibilidad en el examen de CPA, con la posibilidad de que los candidatos elijan módulos de especialización, como análisis de negocios o sistemas de información, a partir de 2024.
El sector está presionando para que se aprueben dos proyectos de ley en el Capitolio que permitirían que la financiación de los programas para los cursos STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) se dirija también a la contabilidad, con el argumento de que ahora es una profe-* sión de alta tecnología.
Según la Oficina de Estadísticas Laborales de EEUU, el salario medio anual de los auditores y contables a nivel nacional ascendió a 77.250 dólares en 2021, aunque el salario de los que trabajan en las empresas más grandes es significativamente mayor. En las redes sociales y en las bolsas de trabajo se multiplican las quejas de los contables más jóvenes sobre los horarios agotadores y los bajos salarios.
Abrash asegura que la escasez “no es un problema sólo económico, ya que esta no es una generación que se preocupa por el dinero”. En su opinión, “cuando la economía va bien, el mercado va bien y hay mucha actividad de fusiones y adquisiciones, la gente que podría dedicarse a la contabilidad decide que se dedicará a las finanzas. Si la economía cambia y empezamos a ver despidos, como ha ocurrido recientemente en los bancos de inversión, es posible que la gente vuelva a la contabilidad. La contabilidad es sólida. Siempre se puede conseguir un trabajo como contable”.
El número de aspirantes a contable se encuentra en el nivel más bajo en años