PwC mira de cerca a la plantilla de EY
En la actualidad, EY es la tercera de las Big Four en ingresos y cuenta con 13.000 socios repartidos por todo el mundo. Hace 22 años, el grupo separó los negocios de auditoría y consultoría vendiendo a CAP Gemini el segundo por 11.000 millones de dólares, para después reconstruirlo con enorme éxito. Ahora, tras la reciente aprobación de la dirección global, a finales de año los socios se pronunciarán sobre una nueva separación de las actividades de auditoría y consultoría, lo que implicaría sacar ésta última a Bolsa a finales de 2023. Si sale adelante la operación, los cambios en la cultura de EY podrían ser profundos y ello abre la posibilidad de que muchos profesionales jóvenes (no así los socios) abandonen la nave, atraídos por ofertas de las otras Big Four. Así, su rival PwC admite sin tapujos, en declaraciones de su presidente mundial, Bob Moritz, al Financial Times, que pretende captar personal de EY, posiblemente por debajo del nivel de socios, aprovechando el “trastorno” y la “incertidumbre” causados por la decisión de dividirse en dos. En el año fiscal hasta el 30 de junio, PwC tuvo ingresos de 50.300 millones de dólares (+11,4%) en tanto que EY, 45.400 millones (+16,4%). PwC ha reiterado su estrategia de mantener unidas las ramas de consultoría y auditoría, pero el ejemplo de Accenture, que capitaliza 173.600 millones de dólares y emplea a 710.000 personas, muestra también el potencial de éxito de una consultora cotizada, y ese es el modelo al que estaría aspirando EY.