Cepsa viste de verde un megacrédito de 2.000 millones
Cepsa ha firmado la extensión del vencimiento de su línea de crédito sindicada (RCF, por sus siglas en inglés) de 2.000 millones de euros hasta septiembre de 2027 con 18 entidades financieras y, por primera vez, ha acordado la vinculación de sus condiciones económicas a indicadores de sostenibilidad.
Las entidades financieras BBVA y Natixis Corporate & Investment Banking han actuado como coordinadores de esta operación realizada por la energética.
Dos de los indicadores clave están vinculados a los objetivos de emisiones de carbono del grupo para el año 2030. En concreto, la reducción progresiva de las emisiones para conseguir una disminución del 55% en 2030 respecto a 2019, y una disminución del 15-20% en el índice de intensidad de carbono en sus ventas de productos energéticos. Se ha establecido un tercer indicador que abarca el objetivo de diversidad de género de la compañía, que aspira a que el 30% de los puestos de liderazgo estén ocupados por mujeres en 2025.
Donación de dinero
Como parte del acuerdo de financiación, Cepsa y su sindicato de bancos se han comprometido a donar el 100% del ajuste de precio. La compañía dirigida por Maarten Wetselaar se ha comprometido a donar el 50% de dicho ajuste a Fundación Cepsa, que trabaja en el desarrollo de proyectos para mejorar el medio ambiente y la biodiversidad, así como en el entorno de la acción social y la promoción de la diversidad de género.
A una fundación sin lucro
El sindicato de bancos, por su parte, también se ha comprometido a canalizar su parte de la donación a través de una fundación u organización sin ánimo de lucro.
La directora financiera de Cepsa, Carmen de Pablo, dijo ayer que esta operación “muestra la determinación” de la compañía de alinear sus objetivos financieros y de sostenibilidad, “situando los criterios de sostenibilidad en el centro de sus decisiones de financiación y de inversión”.
La compañía ha comenzado a producir estos combustibles sostenibles en sus instalaciones industriales de Palos de la Frontera, mediante la incorporación de aceites usados de cocina. Este hito se enmarca en la estrategia Positive Motion, con la que la compañía busca convertirse en 2030 en el primer fabricante de biocombustibles de España y Portugal, con una producción anual de 2,5 millones de toneladas, con la que impulsar la descarbonización del transporte terrestre, aéreo y marítimo. La utilización de esta fuente de energía puede llegar a reducir hasta un 80% las emisiones de CO2 en comparación con el uso de los combustibles convencionales.
Papel clave
Los biocombustibles tienen un papel clave en la descarbonización del transporte. Su desarrollo y utilización contribuye a varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030: ODS 7 (Energía asequible y no contaminante), ODS 8 (Trabajo decente y crecimiento económico), ODS 12 (Producción y consumo responsables) y ODS 13 (Acción por el clima).