La demanda del mercado cambiante
La ingeniería de software, que durante la pandemia ha sido fuente de perfiles y puestos que se tienen entre los más demandados y cotizados en todas las clasificaciones (incluidas las de empleos en modo de teletrabajo), también está en el origen de estos profesionales de ‘cuello nuevo’, que desarrollan las habilidades técnicas y blandas necesarias para trabajar en la industria tecnológica contemporánea a través de caminos educativos no tradicionales.
Uno es el ingeniero de software, inclinado hacia la ingeniería ‘front end’, o al software financiero. También cotiza en esta nueva categoría el técnico de farmacia, que trabaja bajo la supervisión de un farmacéutico registrado. Los expertos creen que en los próximos años estos profesionales tendrán más oportunidades de trabajo relacionadas con la atención a sénior.
Otro perfil es el de ecografista médico de diagnóstico o técnico de ultrasonido, que usa una gran variedad de equipos técnicos para producir imágenes de ultrasonido. En el sector sanitario hay asimismo oportunidades laborales ‘de cuello nuevo’ para transcriptores médicos. Algunos empleadores están incluso dispuestos a capacitar a candidatos que sólo hayan completado la escuela secundaria.
Los perfiles de administradores de la nube son ejemplos que podrían ser ocupados por aquellos que hayan completado programas de capacitación y certificación. Pueden requerir competencias en lenguajes como Perl. Para ser analista de prestación de servicio se exigen habilidades relevantes, pero no un título universitario, igual que el arquitecto de ciberseguridad, para lo que se valora experiencia práctica con tecnologías de seguridad y TI de nivel empresarial, así como el conocimiento de redes TCP/IP, servicios y protocolos de red y principios de diseño de red.