Adaptación necesaria
Para Rometty, la faceta más importante de un profesional de cuello nuevo no se refiere sólo a sus habilidades sino al compromiso de éste con el aprendizaje permanente. Así, cada vez más compañías establecen relaciones con universidades y escuelas secundarias para capacitar a estos nuevos profesionales para que, inmediatamente después de graduarse, estén listos para comenzar a trabajar. En estos empleos se evalúan sobre todo las habilidades y no el título o la institución en la que se educó el profesional. Y muchos de estos puestos son tecnológicos.
Siguiendo las ideas de Gina
Rometty para solucionar los problemas de los profesionales poco cualificados, IBM lanzó el programa P-Tech, una especie de escuela secundaria de seis años patrocinada por IBM que ofrece educación adicional.
También destacan ejemplos como el de la aerolínea Delta, embarcada en la formación por cauces no tradicionales para dotar a sus profesionales de las habilidades necesarias para que éstos puedan ser contratados de inmediato. Delta se ha asociado con 37 escuelas de mantenimiento de aviación en todo el país –una mezcla de institutos de aviación y aeronáutica; colegios comunitarios; universidades estatales, o escuelas secundarias– para brindar el conocimiento técnico necesario y las habilidades específicas para trabajar para una aerolínea comercial... Con salarios que comienzan en torno a los 50.000 euros brutos anuales.
Iniciativas como esta han provocado que en sitios web de búsqueda de empleo como ZipRecruiter, la cantidad de trabajos de cuello nuevo publicados en el sitio cada mes haya aumentado en un 45%.
Hay quien piensa que los profesionales de cuello nuevo llevan consigo conocimientos