Sepi condiciona el ERE de Duro Felguera al acuerdo con los sindicatos
La presidenta de Sepi, Belén Gualda, señaló ayer que el Fondo de Apoyo a la Solvencia gestionado por el hólding estatal no autorizará ninguna medida laboral en Duro Felguera que no vaya precedida de un acuerdo entre la empresa y la parte social. La alto cargo ha defendido, en una respuesta al Congreso de los Diputados, que las ayudas aportadas a la compañía han permitido mantener su actividad.
Belén Gualda ha extendido los efectos balsámicos del fondo al conjunto de empresas rescatadas al asegurar que todas, tras verse afectadas por la pandemia, están cumpliendo “rigurosamente” con el calendario de pagos previsto para su devolución y no se han detectado desviaciones ni incumplimientos. En marzo del año pasado, el Gobierno aprobó un préstamo participativo de 70 millones de euros para la compañía, otro ordinario de 20 millones y una aportación de capital, o en su caso de un nuevo préstamo participativo, de 30 millones.
Este mes la dirección de Duro Felguera anunció un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 208 trabajadores, de un total de 1.293 que conformaban la plantilla de la empresa a 31 de agosto de 2022, lo que representa un 16%. La compañía procederá también a amortizar 40 puestos de trabajo en el extranjero. El periodo de consultas del ERE finaliza el próximo 4 de noviembre.
Duro Felguera se ha mostrado abierta a llegar a un acuerdo sobre las condiciones de implementación de la medida, “que permitan adaptar la empresa a sus necesidades presentes y a los desafíos de su plan de futuro, así como resguardar al máximo el talento que posee”.
La ingeniería asturiana, en pleno proceso de búsqueda de socios privados para inyectar hasta 60 millones de euros en el capital, ha contratado por valor de 144 millones y tiene previsto rebasar la cifra de 300 millones a final del ejercicio. En el primer semestre, ganó de 1,3 millones, frente a las pérdidas de 11,1 millones de 2021. Ayer cerró en Bolsa a 0,6 euros por acción, un 0,5% más
La compañía plantea el despido de 206 personas, el 16% de los 1.293 empleados en plantilla