Lladró sigue en pérdidas pese a crecer un 24% gracias a Asia
El fabricante de porcelana Lladró, creado en los años 50 por tres hermanos valencianos, ya vende más del 93% de sus productos fuera de España, especialmente en Asia, donde tiene mayor aceptación desde hace varios años. La apuesta por ese mercado está logrando que poco a poco remonte su nivel de ingresos, desde que en 2017 la empresa fue adquirida por el fondo PHI. Pero aún no ha logrado salir de pérdidas.
El año pasado, Lladró tuvo unos ingresos consolidados de 39,9 millones de euros, un 24% más que el año anterior. Los números rojos se situaron en 1,26 millones, una pérdida inferior a los 7,5 millones del ejercicio anterior.
Aunque el grupo arrastraba pérdidas desde antes de la entrada de PHI, los dos últimos ejercicios contaron con la necesidad de aplicar ERTE como consecuencia de las limitaciones al comercio por la pandemia. Afectaron a toda la plantilla entre 89 y 92 días.
En el informe de gestión, la empresa atribuye el aumento de las ventas “al impulso de mercados clave como Asia y Norteamérica en la actividad del negocio, así como a la diversificación de producto”.
Entre las inauguraciones realizadas el año pasado, Lladró destaca la de Shenzhen, conocida como la capital china del diseño, donde aterrizó en el espacio comercial International Art Design Center, entre otras aperturas en Asia, Estados Unidos y en la Ciudad de México.
A lo largo de este año ha continuado abriendo espacios comerciales en esas mismas zonas del mundo, donde tiene sus puntos fuertes, para seguir incrementando las ventas.
Plantilla sénior
En la memoria de Lladró se refleja que la plantilla creció en 64 empleados el año pasado y que suma 520 trabajadores al finalizar el ejercicio, el 96% con contrato indefinido y un 59% son mujeres.
Destaca la elevada media de edad. El 39% supera los 55 años y hay un 30% entre 45 y 54 años. Un 24% está entre los 35 y los 44, mientras que solo un 7% de la plantilla de Lladró tiene entre 20 y 34 años.