El rebote de Netflix no saca a Wall Street de su marasmo
La cotización de Netflix se disparó ayer un 13,09% después de que la compañía anunciara, en sus resultados del tercer trimestre, un aumento de suscriptores por encima de las previsiones de los analistas.
De este modo, el canal de contenidos audiovisuales bajo demanda rompía la mala racha de periodos anteriores, en los que sus cifras dejaron insatisfechos al mercado.
“Gracias a Dios se acabaron los trimestres de decrecimiento”, afirmó el consejero delegado de Netflix, Reed Hastings, en una conferencia con inversores.
La empresa logró 2,4 millones de suscriptores nuevos entre julio y agosto, doble de lo esperado; y prevé cerrar 2022 con 4,5 millones de abonados adicionales, frente a un consenso de 4 millones. Según los analistas de Citi, esta última cifra no incluye los espectadores que podrían apuntarse al nuevo formato con publicidad (y más barato) que va a lanzar en noviembre.
UBS estima que este nuevo modelo de suscripción con publicidad elevará en un 10% los futuros ingresos de Netflix.
En el lado negativo, apunta Citi, los beneficios de la compañía audiovisual están por debajo de lo previsto, sobre todo por el impacto de la apreciación del dólar frente a otras monedas.
La empresa audiovisual subió un 13% en Bolsa al batir la previsión de nuevos suscriptores
El resto del mercado no reacciona, al pesar la incertidumbre sobre los tipos
Pese al rebote, las acciones de Netflix están un 54% por debajo de su nivel a principios de 2022. Entre los inversores siguen pesando las subidas de tipos, que golpean a Netflix por dos vías. Encarecen su deuda (8.665 millones de dólares al final de 2021) y obligan a descontar a una mayor tasa sus beneficios futuros.
Este mismo factor mantiene estancadas a las empresas tecnológicas y a todo Wall Street. Ayer, la reacción de Netflix apenas impulsó a otros valores: el Nasdaq bajó un 0,85%, mientras que el S&P 500 perdió un 0,67%.
Según Emmanuel Cau, de Barclays, “la Bolsa se ha vuelto híper-sensitiva hacia los movimientos de tipos. Por tanto, la estabilización de los bonos es una precondición para que las acciones encuentren su suelo”.