Los sindicatos amenazan con convenios conflictivos
CCOO y UGT marcharon ayer por el centro de Madrid, donde concentraron a decenas de miles de personas, para exigir a las patronales CEOE y Cepyme la subida de los salarios de acuerdo con la inflación. Las dos centrales amenazaron a los empresarios con desatar en 2023 una negociación colectiva muy conflictiva, si las retribuciones de los trabajadores no suben como la inflación. En octubre la tasa interanual de los precios fue del 7,3%.
Con el lema “Esta crisis no la paga la clase trabajadora. Salario o conflicto”, los sindicatos organizaron tres columnas, que partieron desde la Plaza de España, Atocha y Puerta de Toledo, para terminar confluyendo en la Plaza Mayor.
En la citada plaza, en el acto final, los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez, dijeron que “los empresarios tienen que elegir: o hay salario o hay conflicto. O son capaces de volver a la mesa de negociación o el conflicto estará servido en todo el país. Esta manifestación de hoy [por ayer] no es el final de nada”.
Avaricia de CEOE
Ambos dirigentes sindicales reprocharon a la CEOE “su actitud avariciosa, cegata y cortoplacista por aspirar a que la crisis la paguen los trabajadores”. “No lo vamos a tolerar de forma pacífica”, dijeron Sordo y Álvarez.
No muy lejos de allí, en la Plaza de Cibeles, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, expresó todo su apoyo a los sindicatos. “Desde el pasado 5 de mayo, la patronal no se ha sentado a negociar los salarios y pido [a los empresarios] que regresen a esa mesa del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva por el bien del país”. Díaz reclamó a los empresarios que suban los salarios, “porque, si no, va a empeorar la economía en su conjunto”.
El presidente de la CEOE,
Antonio Garamendi, expresó su “respeto absoluto” por las protestas de los sindicatos. No obstante, puntualizó que los empresarios pueden aceptar la subida de las retribuciones. “Lo que no podemos firmar es que los salarios suban igual que la inflación, sin más. Se puede hablar de productividad, de beneficios. Hay fórmulas”, dijo Garamendi.
El consejero delegado de Santander, José Antonio Álvarez, defendió que los salarios suban menos que la inflación, para evitar “un círculo vicioso” que retroalimenta a los precios. Álvarez dijo que todos los agentes económicos “deben compartir el dolor” de perder ingresos para poder combatir la inflación.