PwC refuerza su equipo de reestructuraciones
PwC refuerza su equipo de reestructuraciones con el fichaje de Koldo San Cristóbal como nuevo socio del área de reestructuraciones operativas, según informa la compañía. San Cristóbal, procedente de EY, se incorpora en un momento en el que la firma prevé un importante incremento de las refinanciaciones y de las reestructuraciones de compañías en los próximos meses.
La firma estima que factores como la moratoria concursal, la subida de los costes de la energía, de la mano de obra y de las materias primas, la caída del consumo y el encarecimiento de la financiación por el incremento de los tipos de interés son algunos de los factores que van a empujar las necesidades de reestructuración de las compañías.
Equipo multidisciplinar
El nuevo socio se incorpora al equipo de Debt Advisory & Reestructuring de PwC que lidera Francisco García Oliva y que cuenta, en la actualidad, con un equipo multidisciplinar de más de 40 profesionales, entre consultores, abogados y expertos en financiación. Esta división ha estado presente en más de 20 operaciones de financiación con Sepi y Cofides, así como en procesos de reestructuración como Duro Felguera, DIA, OHL, Naviera Armas o Ezentis, o en los concursos de Thomas Cook o Room Mate.
San Cristóbal es ingeniero Industrial por la Universidad de Deusto, donde también se licenció como ingeniero informático, y cuenta con más de 15 años de experiencia en el mundo de la transformación y las reestructuraciones operativas.
La firma detalla que cuenta “con más de 80 proyectos a sus espaldas y una extensa trayectoria a la hora de optimizar compañías, hacerlas rentables o llevarlas a situaciones financieras estables, mejorando su ebitda y su working capital. Desde el punto de vista sectorial, destaca su especial conocimiento del mundo industrial, donde ha realizado proyectos en el ámbito de la automoción, en grandes corporaciones de alimentación, aeronáutica, química y siderurgia”.
Tras su incorporación a PwC, el nuevo socio señala que “históricamente, las empresas españolas han enfocado las reestructuraciones casi siempre de forma reactiva y no preventiva. La buena noticia es que aquellas compañías que puedan ver amenazada su viabilidad o rentabilidad como consecuencia del contexto actual, están a tiempo de actuar, realizar un análisis realista y poniendo en marcha las mejoras operativas que potencien su capacidad de generar ebitda y las sitúe, en unos meses, en una posición mucho más confortable. En todas las empresas, independientemente de su sector o grado de madurez, existen bolsas de ahorro y espacios de mejora sobre los que trabajar para evitar que, en un futuro, tengan que enfrentarse a situaciones no deseadas”.
La firma prevé un aumento significativo de refinanciaciones y reestructuraciones