Mondragón prevé superar los 12.000 millones en ventas
ALZA DEL 5% ESTE AÑO/ Las cooperativas industriales empujan la facturación y crecerán más del 14% pese a los altos costes y la crisis de suministros.
El grupo Mondragón confía en continuar este año con los “excelentes resultados” de 2021 y rebasar el listón de 12.000 millones de euros en ventas, un 5% más, gracias al empuje de las cooperativas industriales y pese al entorno de altos precios energéticos y de problemas de suministros.
Este ejercicio, las empresas industriales de Mondragón facturarán 6.500 millones, con una subida del 14,2%, impulsadas por el dinamismo de automoción, máquina-herramienta y bienes de equipo.
El presidente de la corporación empresarial, Íñigo Ucín, adelantó estos datos en el congreso anual celebrado ayer en el Kursaal de San Sebastián, una cita marcada por la intención de Orona y Ulma –cooperativas potentes y rentables– de dejar Mondragón.
Ambas compañías van a debatir internamente esta salida hasta mediados de diciembre, cuando decidirán por fin si abandonan o no el paraguas del grupo cooperativo, que les obliga a aportar una parte de sus resultados a proyectos y fondos comunes.
Ningún representante de Orona ni de Ulma participó ayer en el congreso, órgano equivalente a la junta general. Las dos cooperativas habían enviado a Mondragón una propuesta con la intención de debatirla en la cita anual, en la que plantean reestructurar sus aportaciones a los instrumentos comunes y reconvertir algunos fondos corporativos. Pero la corporación lo rechazó; y esta negativa llevó a los consejos rectores (similares a los consejos de administración) de las separatistas a plantear la salida del grupo.
Aunque no estaba en el orden del día, Ucín se refirió al eventual abandono de Orona y Ulma aludiendo al espíritu cooperativo y a la intercooperación como receta para salir airosos en el actual contexto de “tensión mundial, incertidumbre y ente los retos tecnológicos, digitales, energéticos, climáticos, sanitarios y sociales”.
Proyecto colectivo
El presidente de la corporación vasca recordó que Mondragón es, a sus 66 años, un “proyecto colectivo en el que participan todas las cooperativas”, y que el grupo visualiza un “futuro juntos”, ya que la corporación sería “el espacio natural” de Orona y de Ulma. Ninguna de las dos ha notificado a la corporación su intención de abandonarla.
“Ha sido la autonomía de los negocios, la libertad en la gestión, la solidaridad y la intercooperación las que nos han traído hasta aquí; y éstos son los elementos clave para seguir creciendo”, destacó Ucín. Durante su intervención pidió a Ulma y Orona respeto y compromiso con las generaciones pasadas que pusieron en marcha los negocios, y también con las futuras, a las que “hay que dejar un legado mejor”. “Cualquier enfoque que nos haga más pequeños y debilite nuestras fuerzas dificultará lograr esos compromisos”, sentenció.
Además, la salida no tendría ningún beneficio, ni para las
“Juntos seremos más fuertes”, advierte Ucín ante el abandono de
Orona y de Ulma
firmas que pretenden dejar Mondragón ni para la corporación ni para el resto de cooperativas, explicó Ucín.
Con todo, tendió la mano a los responsables de Ulma y Orona, asegurándoles que las puertas de todos los órganos de Mondragón están abiertas para “seguir hablando”.
Convencido de que muchos ojos del mundo empresarial y social, sobre todo en Euskadi, están estos días atentos a la evolución del coopexit –como se conoce en Guipúzcoa, sede de Mondragón, el abandono de Orona y Ulma–, Ucín repasó “lo que supone” el movimiento cooperativo que preside: “Mondragón aúna a un centenar de cooperativas, ocho fundaciones, una mutua, diez entidades de cobertura y más de 80.000 trabajadores; ha sabido superar obstáculos y en su trayectoria ha practicado sistemáticamente la solidaridad”. Y remachó: “Siempre ha dado un paso al frente para ayudar a todos las cooperativas necesitadas”.
E l grupo suma la actividad de 260 entidades y su ebitda conjunto ronda los 1.300 millones de euros.