Sánchez pide a Xi que medie con Putin para poner fin a la guerra
CUMBRE INTERNACIONAL EN BALI/ El recién reelegido presidente chino se convierte en el protagonista indiscutible de la reunión del G20 con una intensa agenda de reuniones con líderes de todo el mundo.
La guerra en Ucrania fue la protagonista del encuentro de unos 40 minutos que mantuvo ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el presidente chino, Xi Jinping, aprovechando la cumbre de líderes de las 20 principales economías de todo el mundo. El G20, que ha venido muy marcado por la extensa agenda de contactos bilaterales de Xi, arrancó ayer en Bali (Indonesia) y se clausurará hoy.
Sánchez reclamó al recién reelegido presidente del gigante asiático que utilice su ascendencia sobre el presidente ruso, Vladímir Putin, para poner fin a la guerra en Ucrania, que arrancó a finales de febrero, y que acaba de dar un brusco giro, tras la decisión de Moscú de retirarse de Jersón, una de sus principales conquistas, ante la fuerte ofensiva que en las últimas semanas están protagonizando las tropas ucranianas.
Rusia lanzó ayer su ataque más masivo contra las infraestructuras energéticas, lo que dejó a más de siete millones de personas sin luz. Además, al menos dos personas murieron tras la caída de dos misiles en Polonia, estado de la OTAN fronterizo con Ucrania. A la espera de ver cómo evoluciona la contienda a nivel militar, la delegación española liderada por Sánchez y el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel Albares, puso en valor el rol de China como potencia estabilizadora a la hora de mediar con Moscú.
Tras hacerle un llamamiento a utilizar su capacidad de influencia para poner fin a los ataques, Xi le emplazó a no sobreestimar su papel. Es un mensaje que también trasladó a otros líderes internacionales que le formularon esta misma petición.
La amplia agenda de reuniones bilaterales que está manteniendo Xi Jinping lo convirtieron en el protagonista indiscutible de la reunión del G20, tras tres años de ausencia en el tablero geopolítico. Este parón obedece a la estrategia de Covid cero que puso en marcha el gigante asiático para contener la emergencia sanitaria, que ha aislado internacionalmente al país y ha ralentizado su economía.
Xi afirmó que su país no está siendo un actor de esta guerra, no está ayudando militarmente a Rusia y que “no echa aceite” al fuego, según fuentes diplomáticas españolas citadas por Efe. Sin embargo, reconoció que las sanciones que la Unión Europea, la Alianza Atlántica, el G7 y los países occidentales pusieron en marcha a finales de febrero no contribuyen a la distensión, ni tampoco la voluntad de varios líderes de juzgar internacionalmente a Rusia por crímenes de lesa humanidad. En lo que sí hubo coincidencias entre los dos mandatarios fue en descartar un eventual uso de armamento nuclear.
Pese a que en los últimos meses China ha evitado apoyar explícitamente la agresión rusa en Ucrania, ha intensificado sus relaciones de cooperación con Moscú. Otra prueba de su ambivalencia es que a principios de febrero, días antes del inicio de la guerra, reforzó su “amistad sin límites” con Rusia.
Al mismo tiempo, el gigante asiático se ha abstenido a la hora de condenar la guerra o calificarla como “invasión”, en línea con la posición oficial del Kremlin. Sánchez dejó claro que China es un “socio clave para hacer frente a los desafíos globales y las crisis derivadas de la guerra en Ucrania”, según destacó en las redes sociales.
Más allá de esta cuestión, Xi invitó al presidente y a los Reyes a visitar oficialmente su país, coincidiendo con el 50 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas, que se cumplirán en 2023, aunque aún no hay más concreciones. Otra de sus prioridades es profundizar en el acuerdo de asociación estratégica integral, que se firmó en 2018.
Sánchez también despachó ayer con el primer ministro de Singapur, LeeHsien Loong, y hoy se verá con el primer ministro de India, Narendra Modi, y otros líderes. Su objetivo es poner en valor las perspectivas de recuperación de España, algo que también destacó la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
En su opinión, el crecimiento está siendo “fuerte y sostenido” y su previsión es que esté por encima del 4,4% que estimó el Gobierno para este año, por encima de la media europea y de la zona euro. La “senda positiva” se mantiene “incluso en momentos de máxima incertidumbre” como el actual, agregó la ministra.
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