La OTAN descarta que Rusia lanzara el misil que explotó en Polonia
La OTAN cree que Moscú no es responsable del misil que estalló en Polonia en la noche del martes y que provocó la muerte de dos personas. Durante unas horas, el mundo aguantó ayer la respiración ante la posibilidad de que el ataque, atribuido a Rusia en un principio tanto por parte de Kiev como de Varsovia, provocara una escalada cualitativa del conflicto en Ucrania.
Sin embargo, el propio gobierno polaco descartó ayer la posibilidad de invocar el artículo cuarto de la alianza y reclamar así una respuesta militar a un ataque que finalmente se ha atribuido al propio ejército ucraniano. Según explicó ayer el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, el análisis preliminar de la explosión en territorio polaco “sugiere que el incidente fue probablemente causado por el misil de defensa aérea ucraniano disparado para defender el territorio ucraniano contra los ataques de misiles de crucero rusos”. Eso sí, todos los países aliados coincidieron a la hora de señalar a Moscú como responsable último del incidente por haber iniciado una guerra en Ucrania.
Por su parte, Rusia no perdió la ocasión de criticar la reacción de Polonia y del resto de aliados de la OTAN salvo, sorprendentemente, la de Estados Unidos. “Tiene sentido destacar la reacción contenida y más profesional de Estados Unidos y su presidente (Joe Biden)”, aseguró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria. En su opinión, esa reacción contenida de Biden contrastó con la “absolutamente histérica de Polonia y una serie de otros países”.
Declaración conjunta
La crisis del misil que explotó en Polonia se produjo mientras los líderes del G20 permanecían en Bali (Indonesia), donde han llevado a cabo una cumbre que finalizó justo ayer.
Los miembros del club de los veinte países más ricos del mundo mantuvieron una reunión de urgencia para analizar la situación y acordaron una declaración conjunta de condena a Rusia que avalaron “la mayoría” de los integrantes del G20, sin especificar qué países no se adhirieron al consenso. La organización admitió, eso sí, que hubo “otras posturas” –en alusión velada a Rusia, China e India– sobre la situación en Ucrania durante las discusiones en Bali. La mención a la guerra fue de hecho el párrafo “disputado” del documento, según dijo el líder de Indonesia, Joko Widodo, quien ocupa la presidencia de turno del G20, en una rueda de prensa al término de la cumbre. “Hablamos de ello hasta la medianoche, y, finalmente, la declaración de Bali se logró consensuar y salió adelante”, destacó.
El texto alude también a la amenaza nuclear. “El uso o la amenaza de usar armas nucleares es inadmisible. Es vital la resolución pacífica de conflictos, y hacer esfuerzos para afrontar crisis, junto a la diplomacia y el diálogo”, asegura el documento, en el que también se subraya la necesidad de “mantener la ley internacional” y “salvaguardar la paz y la estabilidad”, incluyendo principios humanitarios y la protección de civiles e infraestructuras en conflictos armados.
El gobierno de Ucrania siguió ayer, sin embargo, manteniendo su postura de que el misil que explotó en Polonia partió de Rusia. Kiev pidió ayer acceso inmediato al lugar del incidente para examinar los restos de la explosión y señaló en un comunicado que el Gobierno ucraniano aboga por una investigación conjunta con sus aliados y lo más detallada posible y está completamente abierto a “acordar conclusiones en base a todo el conjunto de datos disponibles”.
El G20 termina con una declaración conjunta de condena a Rusia por la guerra en Ucrania