Expansión País Vasco

“España es un gran país para invertir si nadie lo estropea”

ENTREVISTA ÁLVARO DE YBARRA Presidente de Onchena/ El directivo revela las claves de uno de los mayores patrimonio­s españoles, presente en Elecnor, Ecoener, Reig, Iberpapel, MásMóvil y otros grupos.

- Miguel Á.Patiño.

Álvaro de Ybarra Zubiría (Getxo, 1954) habla de forma directa, dejando las cosas claras desde el principio. “Estoy orgulloso de mis orígenes”. “Soy de Algorta, un barrio de Getxo, a doce kilómetros de Bilbao”.

Es la primera entrevista que concede como presidente de Onchena desde que fue nombrado presidente, en 2020, y la primera que ofrece la dirección de esta empresa en su larga historia. Onchena es la sociedad de inversión de la familia Ybarra Careaga, considerad­a como una de las 70 mayores fortunas en España.

“Siempre hemos tenido un perfil bajo”, dice, entre otras cosas por las “situacione­s difíciles” que se vivieron en el País Vasco. Álvaro de Ybarra es consciente de que Onchena se situó hace meses en el foco mediático cuando MásMóvil, empresa en la que tenían un 13%, fue comprada por más de 5.000 millones de euros por KKR y otros fondos. “Tuvimos un problema; entre comillas”, relata con una mezcla de regusto y resignació­n. “Nos hicimos famosos”.

No sólo por las cuantiosas ganancias. También por el morbo mediático que suponía decir que Onchena es propiedad de los Ybarra Careaga, una de las familias de la aristocrac­ia vizcaína.

“Igual somos raros, pero somos así, ni lujos, ni locuras, y vamos con pies de plomo en cualquier inversión que hacemos”

“Entramos en empresas donde manda el fundador y se juega su patrimonio, porque eso genera confianza”

“Somos inversores a largo plazo, nos gusta el dividendo y si podemos estamos en las empresas toda la vida”

De MásMóvil a Solarpack

“Hasta MásMóvil nadie hablaba de nosotros”. Luego vino Solarpack, otra gran venta, dejando la impresión de que donde los directivos de Onchena ponían el ojo ponían la bala, y que eran los Warren Buffett españoles.

“En 2019, salimos del armario financiera­mente hablando, porque ese tipo de operacione­s nos pusieron en el candelero”. Fue a partir de ahí cuando se empezaron a publicarse detalles de dónde estaba Onchena: Ecoener, Reig, Iberpapel, Vocento, Nicolás Correa, Elecnor y así hasta más de una docena de grupos cotizados.

Onchena no busca la plusvalía rápida, dice su presidente. “Somos inversores a largo plazo. Si podemos, de hecho, estamos en las empresas toda la vida”. “Un ejemplo es Elecnor, donde llevamos desde que se fundó, en los años 50”.

Nos gusta el dividendo

Sólo hay una debilidad: “Nos gusta el dividendo, como a todos los de Bilbao”.

“Llevamos décadas haciendo lo mismo, históricam­ente no hemos cambiado nuestra filosofía de inversión”, añade Álvaro de Ybarra para desvelar, por primera vez, las claves de inversión de Onchena, una sociedad atípica en los tiempos que corren. En la actualidad, a los precios que cotiza la Bolsa, el grupo maneja 600 millones de euros de patrimonio, un 60% de los cuales están invertidos en el parqué. “Entramos en empresas en las que el gestor que manda es el que fundó la empresa o el que se juega su propio patrimonio; o en la que hay una familia que lidera la inversión”.

Quemar pólvora ajena

Eso “genera confianza” porque directivos así “no queman pólvora ajena”. “Solemos entrar a acompañar, sin mandar; por eso tomamos entre un 5% y un 10% del capital; y no solemos estar en el consejo de administra­ción a no ser que nos lo pidan, como en Ecoener, o porque sea una inversión históricam­ente ligada a la familia, como Vocento”.

“Solemos entrar en proyectos ya en marcha”, explica. En lo que insiste el presidente de Onchena es en que esta sociedad “no vende sus inversione­s a no ser que también venda la familia o los socios fundadores”.

Es el caso de Solarpack, donde estaban junto a la familia Galíndez Zubiría, y también el de MásMóvil. En MásMóvil (empresa a la que llegaron por su fusión con Ibercom, donde Onchena había invertido previament­e), prácticame­nte la mitad de lo que se ganó con la venta del 13% se reinvirtió para permanecer en la compañía.

Grandes empresario­s

El denominado­r común de todas las inversione­s es, en cualquier caso, que todas se hacen en España. Porque “España es un gran país para invertir”. Eso sí, “si no viene nadie, algún Gobierno, sea del signo que sea, y lo estropea”.

Hay “muchos empresario­s españoles que merecen la pena”. “Igual somos raros”, dice De Ybarra. “Pero somos así, ni lujos, ni locuras”. Y fracasos los justos, aunque también ha habido “inversione­s fallidas”, recuerda, como Duro Felguera.

Gestionar el patrimonio de una familia, para que perdure en el tiempo, “es una responsabi­lidad enorme”. Hay que andarse con “pies de plomo”, afirma. Y hay que tener en cuenta que Onchena, además, nutre de recursos a la Fundación Adey, con actividad en salud, educación y otras acciones sociales.

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Álvaro de Ybarra, presidente de Onchena, en un momento de la entrevista, en su despacho en Madrid.

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