Tutankamon ‘renace’ en España
CULTURA Varias exposiciones conmemoran el centenario del descubrimiento de su tumba.
Tal era la fascinación de Jacobo Fitz-James Stuart, XVII duque de Alba, por el antiguo Egipto que, en 1921, en su viaje de novios decidió volver al país de las pirámides en la que sería la tercera de las cuatro visitas al destino, la última acompañado de una pequeña Cayetana. Tras navegar por el Nilo y conocer los distintos monumentos, el aristócrata británico lord Carnarvon le presentó a Howard Carter. “Sin saberlo, estaba entonces a solo unos pies de distancia de la tumba de Tutankamon”, escribió el duque en sus memorias cuando al año siguiente Carter halló esta tumba en el Valle de los Reyes hace ahora 100 años.
Tan estrecha llegó a ser la relación de “amistad y respeto” entre Fitz-James Stuart y el arqueólogo que el duque le invitó a Madrid en noviembre de 1924, hospedándose en su residencia, el Palacio de Liria, para dar unas conferencias en la Residencia de Estudiantes de la capital y presentarle a Alfonso XIII. Cuatro años después, Carter repetiría visita y, “en agradecimiento al trato recibido en la ciudad, cedió su archivo fotográfico que la prensa reprodujo en sus páginas [en El Imparcial, El Heraldo de Madrid o El Sol]”, señalaba ayer Javier Martínez Babón, comisario junto a Miriam Seco de Alba y Carter: cien años del descubrimiento de Tutankamón, en la presentación de esta exposición que desde hoy demuestra, con material privado e inédito, cómo de íntima llegó a ser la relación entre ambos. Como el pasaporte del duque de Alba y el de Cayetana niña, cuando acompañó a su padre de nuevo a Egipto; el álbum de fotos familiar, con anotaciones manuscritas; sus cuadernos personales donde, de su puño y letra escribió sus vivencias, sus maletas y las misivas que se mandó con Carter. “El egiptólogo cumple con su promesa y le narra por carta todo y cuanto descubre en unas misivas que ahora se presentan por primera vez al público”, explicaba Martínez Babón junto con Carlos Juan FitzJames Stuart y Martínez de Irujo, nieto del promotor de estos viajes a España de Carter. “A pesar de que murió cuando yo no tenía ni cinco años, sí que tengo recuerdos con él y de su pasión por la cultura. Me acuerdo de ir juntos al Museo del Prado y cómo me aburría entonces”, confesaba el actual duque de Alba.
Hoy también se presenta Momias de Egipto: Redescubriendo seis vidas en CaixaForum Barcelona. En colaboración con el British Museum y gracias a la tecnología puntera no invasiva que permite desenvolver virtualmente los frágiles restos, el recorrido explora la identidad de seis protagonistas que vivieron en esta antigua civilización.
Con estos estrenos, se cierra un año de inauguraciones y celebraciones por el centenario del descubrimiento de la tumba de Tutankamon y los dos siglos de la exhibición en el Museo Británico de Londres de la Piedra Rosetta, elemento clave para descifrar los jeroglíficos egipcios. Este pretexto unido a la conmemoración del 60 aniversario de la fundación del Grupo Eulen animó a María José Álvarez, la actual presidenta de la compañía e hija del fundador, a presentar Hijas del Nilo. Mujer y sociedad en el antiguo Egipto. “Un homenaje a mi padre, David Álvarez, quien nos inculcó el respeto por el conocimiento y la educación y apoyó iniciativas culturales, exposiciones y excavaciones durante muchos años”. Una exposición que, según Álvarez, “pone el foco en el papel de la mujer en el antiguo Egipto, que fue sin duda relevante, ya que gozaba de una independencia desconocida en otras culturas coetáneas o incluso posteriores. Entonces varón y mujer eran iguales ante la ley”. Para comprobarlo, la muestra se puede ver hasta el 31 de diciembre.