GSK y Sanofi suben en Bolsa tras una victoria judicial
EN EEUU/
La farmacéutica británica GSK y la francesa Sanofi se revalorizaron ayer con fuerza en Bolsa después de que un juzgado federal de Florida (EEUU) desestimara miles de demandas que aseguraban que el consumo continuado del fármaco Zantac, para tratar la úlcera y la acidez de estómago, podría causar cáncer. La jueza Robin Rosenberg dijo el martes que no hay evidencias científicas para apoyar las demandas y la cotización de GSK y Sanofi se disparó ayer un 7,5% y un 6%, respectivamente, tras alejar el temor a cuantiosas sanciones si los litigios prosperaban.
Haleon, el negocio de consumo que segregó recientemente GSK y que podía verse salpicado por el caso, subió un 3,5% en el parqué de Londres. La farmacéutica estadounidense Pfizer y la alemana Boehringer Ingelheim, que comercializan Zantac, también se han beneficiado de la decisión judicial.
Aunque la victoria en un juzgado federal no elimina completamente los riesgos de otros posibles litigios en juzgados estatales, sí aleja mucho las potenciales reclamaciones de los demandantes, que podrían haber costado a GSK, Pfizer, Sanofi y Boehringer Ingelheim decenas de miles de millones en el caso de harígenos ber prosperado, según Financial Times.
Bayer y J&J
De hecho, los inversores temían que el caso Zantac siguiera la estela de las demandas contra el glifosato de un herbicida de Bayer (Roundup) o los polvos de talco de Johnson & Johnson (J&J), cuyas derrotas judiciales por los potenciales efectos canceque dictaminaron varias sentencias en EEUU, les costaron miles de millones en indemnizaciones a cada una.
La resolución sobre Zantac afecta de forma directa a cuatro farmacéuticas. GSK fue la primera en comercializarlo hace ya casi 40 años, aunque con el paso del tiempo también lo han vendido Pfizer, Boehringer Ingelheim y Sanofi. Los cuatro grupos niegan que el principio activo de Zantac tenga efectos cancerígenos. GSK y Sanofi lo retiraron del mercado en EEUU en 2019 después de que la FDA dijese que había encontrado sustancias potencialmente cancerígenas en el fármaco.
Los inversores temían multas como las del glifosato de Bayer o los polvos de talco de J&J