El nuevo proyecto BarMar costará 30 euros a cada español
CARRERA ENERGÉTICA/ De los 2.850 millones que costará la tubería para hidrógeno entre Portugal, España y Francia, la UE sólo financiará, como mucho, el 50%.
El proyecto BarMar, rebautizado antes de nacer como H2Med, es por ahora una lista de deseos, con grandes y prometedores anuncios. Pero falta concretar la letra pequeña, mucho menos amable.
Según se explicó a lo largo de la IX Cumbre Euromediterránea EU-MED9 celebrada el pasado viernes en Alicante, desarrollar ese proyecto (una tubería para transportar hidrógeno entre Portugal, España y Francia que en parte irá de forma submarina en el Mediterráneo), costará en torno a 2.850 millones de euros.
De este importe total, unos 2.500 millones de euros corresponderán al tramo submarino que se construirá entre Barcelona y Marsella, según anunció el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. Además, habrá que sumar otros cerca de 350 millones de euros del tramo entre Zamora y la localidad lusa fronteriza con España de Celorico da Beira.
El propio Sánchez explicó que aspira a captar fondos europeos para financiar el 50% del coste. Sería todo un hito. La UE tiene una horquilla de entre el 15% y el 50% para financiar este tipo de proyectos.
Enagás, REN y GRTgaz
En total, si se logra financiación por el 50%, el coste de esa tubería de hidrógeno supondría a las empresas desarrolladoras (la española Enagás, la portuguesa REN y las francesas GRTgaz y Teréga) en torno a 1.425 millones de euros.
España es, por la configuración de la tubería, la parte que debería asumir más coste. Lo habitual es que las inversiones en redes se financien con cargo a peajes en las facturas de luz o gas (en este caso de hidrógeno), que pagan todos los usuarios. El coste del BarMar atribuible por esta vía sería de al menos 30 euros por cada ciudadano español. Políticamente, el H2Med se ha rodeado de una enorme parafernalia.
Hasta 2030 no estará
En una declaración conjunta en Alicante el viernes, Sánchez, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro de Portugal, Antonio Costa, junto a la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, destacaron que ese proyecto es “ejemplo de cómo tres países dan una respuesta solidaria y comprometida a la crisis energética”. El problema son los detalles. Tanto operativos como financieros. Todos ellos deslucen en gran medida el proyecto.
El presidente del Gobierno español afirmó que el objetivo es que la infraestructura esté “finalizada y operativa” en 2030 y permita exportar en ese horizonte el 10% del total –unos 2 millones de toneladas anuales– del objetivo de consumo de hidrógeno renovable estimado por la Unión Europea, que asciende a unos 20 millones de toneladas. Tanto las inversiones previstas, como los tiempos de ejecución, han ido aumentando. Inicialmente, se habló de un coste de entre 1.500 millones de euros
Se ha asumido que el BarMar, ahora rebautizado como H2Med, no estará antes de 2030