Bed Bath & Beyond se desploma un 40% tras la venta de un gran accionista
Las acciones de Bed Bath & Beyond, la compañía minorista de artículos para el hogar, se desplomaron ayer un 40% a media sesión después de que Ryan Cohen, uno de sus mayores accionistas y presidente de GameStop, anunciara su intención de vender su participación.
Según una notificación oficial de propuesta de venta de valores (formulario 144) presentado ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés), RC Ventures, el vehículo de inversión de Cohen, vendió entre el martes y el miércoles 9,45 millones de acciones de la compañía. Esa cuantía supone alrededor del 12% de todo el capital de Bed Bath & Beyond.
La venta de los títulos, según señala Financial Times, se produjo en una horquilla de precios de entre 18,68 y 29,21 dólares por acción. Teniendo en cuenta que el precio medio de compra de Cohen se sitúa en una media de 15,34 dólares por acción, el presidente de Gamestop ha capitalizado enormemente su inversión tras haber permanecido en el accionariado de la firma minorista apenas unos meses.
El descenso a los infiernos de las acciones de Bed Bath & Beyond llega después de sufrir una suerte de frenesí comprador que propulsó su acción alrededor de un 300% desde finales de junio. Se trata de un fenómeno que recuerda al episodio de los títulos meme de principios de 2021 y que estuvo caracterizado por subidas estratosféricas del precio de algunas acciones después de que algunos inversores utilizaran redes sociales como Reddit para propulsar el valor de algunas compañías, logrando incluso poner en jaque a varios grandes fondos bajistas.
Cohen invirtió en BB&B a principios de año y es conocido por su papel activista con el que trata de forzar cambios en la gestión de las empresas en las que participa, como sucedió con GameStop. En Bed Bath & Beyond exigió la incorporación al Consejo de tres independientes y presionó para segregar una de sus marcas menores, algo que no sucedió.
La compañía ha señalado que trabajan de forma expeditiva con asesores para reforzar su balance. La principal preocupación es su endeudamiento, que alcanza los 108 millones frente a los 1,1 millones del pasado ejercicio.
Desde junio los títulos vivían un frenesí que los había revalorizado cerca de un 300%