Wallbox firma una alianza con Fisker para crecer en EEUU, Canadá y Europa
Bulb, aquí se encendió la alarma
Las alarmas en el sector energético por el impacto que estaba teniendo la guerra de Rusia contra Ucrania se encendieron en Reino Unido, donde ante la volatilidad de los precios empezaron a quebrar comercializadoras. La más notoria fue Bulb, por su tamaño, que el Gobierno decidió auxiliar con 1.700 millones de libras.
Wallbox está inmersa en una estrategia de crecimiento acelerado con el objetivo de ganar la mayor cuota de mercado posible en el ámbito de los cargadores para coches eléctricos antes de que éstos se conviertan en el estándar de mercado y superen a los vehículos de combustión.
“La demanda de coches eléctricos en todo el mundo parece estar en un punto de inflexión, y una masa crítica de compradores está considerando dejar atrás los automóviles tradicionales a medida que los gobiernos de todo el mundo incentivan la adopción del transporte ecológico”, reflexionaba el mes pasado Enric Asunción, consejero delegado de la compañía, durante la presentación de resultados semestrales.
Con esa idea, Wallbox ha firmado una alianza global con Fisker para ofrecer soluciones de carga en casa a través de los canales del fabricante estadounidense de coches eléctricos en EEUU, Canadá y Europa. De esta forma, la compañía liderada por Enric Asunción comercializará su cargador más vendido, el Pulsar Plus, a través de la web americana de Fisker, mientras que el modelo Pulsar Max se distribuirá con el mismo esquema en siete países europeos. Además, Wallbox también ofrecerá servicios de instalación a los compradores de Fisker en Europa, mientras que en EEUU y Canadá lo hará a través de la empresa Coil, recientemente adquirida por el grupo barcelonés.
Los cargadores estarán disponibles con el Fisker Ocean, el primer 100% eléctrico de la marca, cuya producción comenzará el 17 de noviembre en la planta austríaca de Magna Steyr, que fabrica también para otros grupos como BMW o Mercedes. Fisker ha recibido más de 56.000 reservas de su nuevo coche.
La marca instalará cargadores a los compradores del modelo eléctrico Fisker Ocean