Schnabel insta a seguir subiendo los tipos de interés aunque la recesión asome en Europa
Isabel Schnabel ve necesario seguir apretando las tuercas de la política monetaria. En su intervención ayer en el Foro La Toja, celebrado en esa localidad, la miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), abogó por un endurecimiento “de control” para garantizar que la inflación vuelve al objetivo del 2%, incluso aunque las previsiones apunten a un estancamiento de la economía europea en los próximos meses e incluso a una recesión.
“Sería imprudente para un banco central orientado a la estabilidad de precios a medio plazo trazar la trayectoria futura de sus tipos de interés en el supuesto de que la desaceleración de la demanda reducirá la necesidad de ajustar su política monetaria”, explicó la banquera central, que se ha convertido en uno de los representantes de mayor calado del ala dura del BCE.
Schnabel considera que el shock que vive Europa desde la guerra en Ucrania tiene unas características especiales que hacen que afecte a la demanda, a través de la pérdida de poder adquisitivo de las familias, como a la oferta, a través de unos mayores costes de producción de las empresas. Por ese motivo, la banquera central sostiene que el BCE no debería permitirse el lujo de asumir que la desaceleración económica será la llave del equilibrio de fuerzas que limite la inflación.
“La inflación podría ser mayor en el futuro incluso pese al debilitamiento de la demanda”, indicó ayer.
Schabel admite que no hay signos de que vaya a producirse una espiral de alzas salariales, como tampoco de que el BCE haya perdido el control sobre las expectativas de inflación a medio y largo plazo de los agentes económicos. Prefiere optar por la cautela de seguir subiendo tipos ante los males mayores que podrían generarse si esos desequilibrios se materializan.
Schabel recordó que las subidas de tipos “actúan con retraso” sobre la inflación y que tiene un origen exógeno. Por ello, considera que el público general debe entender que las decisiones del BCE no buscan reducir el crecimiento de los
La banquera central indica que la inflación podría ser incluso más alta aunque caiga la demanda
precios -que en Europa se ha situado en el 10%- de forma inmediata, sino evitar que este impulso se vuelva estructural.