Telefónica negocia alianzas para monetizar las redes inteligentes
Busca aliados que le ayuden a comercializar entre desarrolladores de aplicaciones las funciones de sus nuevas redes programables que mejoren la calidad de servicio de los grupos digitales.
Telefónica está negociando alianzas con socios tecnológicos de primer nivel mundial, entre ellos gigantes de la talla de Amazon, Microsoft o Google, para que le ayuden a comercializar un tipo de paquetes de software especializado denominados API (un programa que proporciona un conjunto de funciones) que puede convertirse en una nueva fuente de ingresos para la operadora y para el conjunto de las telecos mundiales en dos o tres años.
Precisamente este nuevo modelo de negocio fue uno de los principales proyectos que se estudiaron durante el consejo de Telefónica de esta semana, centrado en una reflexión estratégica.
Estas API se comercializarán en plataformas electrónicas (market places) y serán adquiridas por la comunidad de desarrolladores de aplicaciones que, de esta forma, tendrán acceso a funciones específicas de la red de Telefónica –o de cualquier otra teleco– que enriquecerán y mejorarán los servicios y aplicaciones que estos desarrolladores distribuyan al público.
Calidad y autenticación Un ejemplo típico de este nuevo mercado que se abre ante Telefónica y el resto de las telecos puede ser el caso de un desarrollador de videojuegos que adquiere una API que le ofrezca una calidad de servicio asegurada, de forma que los jugadores de su juego no sufran retardos en sus móviles incluso en caso de congestión. Ese es el tipo de API que mejora la experiencia de uso del usuario final y por el que un proveedor de servicios o aplicaciones estaría dispuesto a pagar a las telecos.
Igualmente, hay servicios que exigen la ubicación del cliente, pero esa ubicación es hackeable, es decir, que se puede falsificar, desde el móvil. Con una API adecuada, el proveedor del servicio podría tener no sólo la información del móvil del cliente, sino también la ubicación aproximada en función de la antena de la red del operador que está usando, logrando así un doble chequeo y elevando la seguridad de la transacción.
Además de una calidad de servicio asegurada o un doble chequeo de seguridad, puede haber API que ofrezcan una baja latencia o retardo para servicios que lo requieran o una priorización del flujo de WiFi dentro del hogar, para que priorice el uso más necesario como una videoconferencia frente a la televisión en streaming o los videojuegos.
En el fondo es algo parecido a abrir las funcionalidades del core (el corazón de las redes, donde se definen sus servicios) para que no sólo sea la teleco la que pueda manejarlas, sino que se abre a terceros a cambio de una compensación económica.
De esta forma, las telecos lograrían, por fin, una de sus aspiraciones históricas, que es lograr recibir ingresos tanto de los clientes finales residenciales como de los grandes proveedores de servicios OTT, como los gigantes digitales. Este mercado es aún muy incipiente y el sector de las telecos no espera que se convierta en una fuente de ingresos hasta dentro de dos o tres años, puesto que tiene que ser creado desde cero.
Necesidad de estándares Además, antes hay que conseguir desarrollar la mayoría de las API que den acceso a funciones de la red de telecos bajo un único standard internacional para facilitar que los potenciales compradores de estas API les merezca la pena hacer los desarrollos para aprovechar esas API. Si éstas les sirven para activar funciones de red en todas las grandes operadoras, que suman miles de millones de clientes, el coste del desarrollo es mucho más atractivo que si tuvieran que invertir en poder usar una API diferente para cada operador. Por eso, el pasado febrero, durante el Mobile World Congress de Barcelona las principales compañías del sector, incluyendo a Telefónica, Deutsche Telekom, Orange, Vodafone o AT&T, se unieron para crear Camara, The Telco Global API Alliance, para desarrollar la standarización e interoperabilidad de estas API para toda la industria de telecos. Además de las operadoras en Camara también están grupos como Microsoft, Google, Ericsson o Nokia.
En todas las tiendas
La estrategia de Telefónica es lograr que esas API estandarizadas puedan ser distribuidas en los market places de las grandes del cloud mundial (Amazon, Microsoft y Google).
Estos market places tienen millones de desarrolladores acostumbrados ya a comprar las aplicaciones de los grupos de cloud para poder desarrollar los servicios de la nube pública a la medida de sus necesidades.
Pero para que esta nueva fuente de ingresos tenga éxito la operadora pretende que su disponibilidad sea la máxima posible, distribuyéndose en todos los canales comerciales que existan y que puedan llegar a potenciales compradores. Así, en su estrategia figura también llegar a otros mercados y otros distribuidores, como las compañías que ofrece APIs en plataformas, conocidas como CPaaS o Communication Platform as a Service. En este sector existen bastantes compañías como Twilio, Infobip o Vonage (recientemente adquirida por Ericsson) que tienen sus propios mercados de API y sus comunidades de desarrolladores especializados en servicios de telecomunicaciones.
Este proyecto se inició a finales del año pasado pero fue a partir del verano cuando adquirió tracción en Telefónica y ahora está liderado por Chema Alonso, el Chief Digital Officer de Telefónica.
Es imprescindible que estas API sean estándares internacionales para que sean atractivas
Para lograr crear este nuevo mercado hay que ‘softwarizar’ las redes y que sean programables
El potencial de negocio es incipiente y no se espera que sea relevante antes de 2025