Las renovables siguen bullendo en España
En plena agitación del sector eléctrico a la espera de que la Comisión Europea logre consensuar una propuesta para estabilizar primero y reducir después los precios de la electricidad, en España las renovables están de actualidad con fuertes planes de inversiones y desinversiones que se suceden en paralelo. Ello a pesar de que entre las cinco medidas propuestas por la Comisión para reconducir el precio figura la de establecer un tope a los ingresos de las renovables y nucleares. En el capítulo de las inversiones, destaca la noruega Statkraft, uno de los mayores productores mundiales de energía renovable y el mayor europeo, con 14.447 MW de capacidad hidroeléctrica (la mayor en Europa), 1.773 MW eólica y 1.700 MW solar. La compañía es propiedad del Gobierno noruego, cuenta con 370 plantas operativas en todo el mundo y está muy presente en España con una cartera de proyectos eólicos y solares de 2.000 millones de euros. En el País Vasco, el grupo presentó ayer el avance en los parques eólicos Itsaraz (52,8 MW) y Piaspe (33 MW), cuyo triple enfoque operativo será la socialización de la energía mediante la colaboración con comunidades energéticas locales, el suministro eléctrico de kilómetro cero para la industria vasca y la colaboración público-privada. Statkraft cuenta ya con más de 50 contratos a largo plazo (PPA) firmados con grandes consumidores de electricidad en España y Portugal, y en el primer semestre tuvo, al cambio actual, un beneficio operativo de 2.167 millones de euros, con una rentabilidad sobre el capital medio empleado del 30%. En el lado de las desinversiones, Lightsource BP, participada al 50% por el gigante petrolero BP, ha contratado a EY para vender una cartera 100% fotovoltaica de 1.000 MW en proyecto y desarrollo y 250 MW operativos en España, con venta por separado de ambas, y con una estimación de generar 500 millones en la suma de las dos desinversiones. Lightsource es el mayor promotor mundial de capacidad solar, con 20.000 MW.
Makro quiere duplicar su tamaño
Makro, el grupo de distribución mayorista propiedad del gigante alemán Metro, presentó ayer un nuevo plan estratégico con el horizonte en 2027 que tiene como principal objetivo duplicar la facturación de la compañía durante los próximos cinco años y superar los 3.000 millones de cifra de negocio. El plan tiene como ejes estratégicos aumentar la penetración online del grupo, con el objetivo de que al menos el 30% de sus clientes estén digitalizados en esa fecha, así como disparar la aportación de su división de distribución a la hostelería, donde se ha puesto como meta que represente el 40% de la facturación en 2027, lo que equivaldría a 800 millones de euros. Makro desplegará para lograr estos objetivos unas fuertes inversiones que se destinarán a ampliar su capacidad logística, con la inauguración de siete nuevas plataformas, o a duplicar su fuerza de ventas, entre otras medidas. Además, el plan pasa también por reforzar su red de establecimientos con nuevas aperturas. La compañía tiene la ventaja de operar en un mercado con grandes posibilidades de consolidación como es la distribución a la hostelería y las tiendas de conveniencia. Como ejemplo, Makro es líder de su segmento con una cuota de apenas el 6%. En el lado opuesto, crecer en un mercado tan atomizado requiere un esfuerzo titánico de búsqueda de nuevos clientes de pequeño tamaño uno a uno, lo que representa una fuerte inversión no sólo económica, sino también de tiempo.
Adif, con la movilidad eléctrica
Adif figura entre los agentes de movilidad que más pueden colaborar en la lucha contra el cambio climático y en el desarrollo de tecnologías que aceleren la implantación de vehículo eléctrico. Gracias al tirón de la demanda ferroviaria, por la liberalización del AVE, el gestor público va a conseguir eliminar de la atmósfera 8,3 millones de toneladas de CO2. El administrador estatal de la red es el proveedor exclusivo de la energía que consumen operadores como Renfe y Ouigo. Se trata de una electricidad procedente desde hace años de fuentes renovables. Además, Adif quiere sacar partido a su amplia red de estaciones y de plataformas logísticas para desplegar su propias plantas fotovoltaicas, con el objetivo del autoconsumo. En la estrategia de movilidad sostenible y de diversificación de negocio, la compañía presidida por María Luisa Domínguez está a punto de lanzar los primeros concursos para adjudicar espacio a una red de carga rápida de vehículos eléctricos en áreas interurbanas. Se trata de un proyecto ambicioso que cuenta con la colaboración del sector privado. Adif reúne las condiciones para liderar la transición del coche de combustión al eléctrico (no se fabricarán de gasolina a partir de 2035). Dispone de amplios espacios para instalar los puntos de carga gracias a su red de estaciones, y disfruta de tecnología propia para captar electricidad de sus 9.700 kilómetros de tendido ferroviario a través de la catenaria o procedente del frenado de los trenes.