Evergrande capta liquidez y aboga por retomar proyectos
El gigante inmobiliario chino Evergrande ha vendido el 14,6% que le quedaba en el banco Shengjing Bank por unos 7.300 millones de yuanes (1.040 millones de euros) a un consorcio controlado por empresas estatales chinas para capear la grave crisis de liquidez que padece desde hace más de un año, según medios del país asiático.
El paquete accionarial había sido utilizado por Evergrande como aval para un préstamo al que no pudo hacer frente, por lo que la Justicia exigió a la inmobiliaria que se deshiciese de él.
Evergrande, que tiene una deuda y compromisos financieros por valor de 300.000 millones de dólares, llegó a controlar el 36% de Shengjing Bank, pero en septiembre de 2021, poco después de que estallase la crisis en el seno de la compañía, vendió cerca del 20% por más de 1.500 millones de dólares a un conglomerado propiedad de las autoridades de Shenyang, sede de la entidad.
La elevada deuda y la falta de liquidez arrastraron a Evergrande a un default técnico a finales de 2021 por el impago de algunos bonos offshore, lo que levantó las alarmas del Gobierno chino, que intervino la inmobiliaria para supervisar las negociaciones con los acreedores y evitar que la crisis se contagiase al resto del sector, a los proveedores y al sistema financiero.
Obras
La compañía se comprometió ayer a reanudar las obras de 38 proyectos inmobiliarios parados y a acelerar otros 62 a lo largo de todo el país, todos ellos ya pagados por miles de ciudadanos chinos, para aplacar las críticas de la sociedad civil y de las autoridades chinas, que intentan enderezar la marcha de Evergrande.