La aprobación de la ley de ‘Start Up’, antes de 2023
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró ayer que la ley de fomento del ecosistema de las empresas emergentes, conocida como ley de Start Up, será aprobada en el presente periodo de sesiones del Congreso, que se inició este mes de septiembre y que se extenderá hasta diciembre.
Al no alcanzar la mayoría cualificada en la cámara, el Gobierno tendrá que buscar apoyos, pero aun así el presidente confía que la negociación no se alargue más de lo esperado. Entre otras medidas, esta ley prevé la puesta en marcha de “un nuevo marco regulatorio pionero para las empresas emergentes” que flexibilice la carga burocrática e introduzca otras cuestiones como “adaptar la fiscalidad”.
La aprobación de esta ley forma parte de los principales objetivos de la Alianza por la España Nación Emprendedora, una unión estratégica de más de 200 entidades públicas y privadas con el objetivo de convertir al país en una referencia para el emprendimiento. “Queremos que España fortalezca su tejido productivo con impacto social real, que el emprendimiento sea el motor de desarrollo económico de nuestro país, un territorio fértil para pequeñas y medianas empresas. El emprendimiento innovador es una palanca clave para el crecimiento de este país”, resumió Sánchez.
El presidente del Gobierno resaltó la importancia de una “mayor colaboración público-privada” para crear “un marco idóneo que convierta el país en uno de los más propicios para la inversión”. La estrategia España Nación Emprendedora cuenta con una previsión de gasto de 4.200 millones de euros entre 2021 y 2023 procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Según Sánchez, las start up serán un pilar en el “cambio productivo” del tejido empresarial español, que conducirá a “una economía más resiliente ante eventos imprevisibles”, como los que han sucedido en los últimos años a nivel mundial, basada también en la transformación digital, la transición ecológica y la igualdad de género.
Sánchez destacó asimismo la importancia de la colaboración público-privada, así como otras leyes puestas en marcha, como la recientemente aprobada de ciencia, tecnología e innovación o la de la FP, “hitos coherentes con un país comprometido con el emprendimiento”.
Precisamente con esa idea de estar preparados para eventos imprevisibles, Sánchez recordó ayer que España asumirá la presidencia de la Unión Europea durante el segundo semestre del año que viene. Su principal objetivo, manifestó, será el de conseguir la “autonomía estratégica”, asegurada entre otras cuestiones a través de la “soberanía energética”, para dar respuesta a los problemas que puedan surgir en el futuro.
Sin ir más lejos, la dependencia europea de la energía, de las materias primas y de bienes estratégicos ha llevado a la gran escalada de precios tras la guerra en Ucrania.
El Gobierno confía que el Congreso le dé luz verde en el presente periodo de sesiones
Sánchez quiere que el emprendimiento “sea el motor del crecimiento económico del país”