Palacios británicos?
Si se suman los precios de mercado de las siete propiedades más caras de la monarquía británica, el patrimonio real supera los 4.000 millones de euros
De Buckingham Palace, en el centro de Londres, a Balmoral, en Escocia. De palacio en palacio, ¿a cuanto asciende la fortuna que hereda ahora Carlos III? Si únicamente se suman los precios (hipotéticos, pero de mercado) de sus siete propiedades más valiosas, el patrimonio real inmobiliario supera los 4.000 millones de euros, según un estudio de McCarthy Stone, que estima la cantidad teniendo en cuenta el tamaño de las propiedades, el número de estancias que poseen y su ubicación, tres variables absolutamente privilegiadas en cualquiera de estas residencias con historia.
La joya de la corona es Buckingham Palace, residencia oficial de la familia británica en Londres, a partir de ahora la previsible vivienda habitual de Carlos III y su esposa, Camila de Cornualles. En sus 77.000 metros cuadrados de nuevo hogar, tendrán para elegir 755 habitaciones –no tantas si se comparan con las casi 3.500 del Palacio Real de Madrid...–. Si se vendiese, alcanzaría los 1.500 millones de euros.
A escasos 10 minutos andando se encuentra St. James Palace, una mansión construida por orden de Enrique VIII en ladrillo rojo, típico de los Tudor, la segunda más cara del catálogo residencial del nuevo monarca, que, a precio de mercado de hoy, rondaría los 694 millones de euros.
El top 3 de residencias para vivir a cuerpo de rey (británico) está a una hora de la City. Windsor es el castillo habitado más grande y antiguo del mundo y allí pasaba muchos fines de semana la reina Isabel II con sus inseparables corgis. Si estuviese a la venta no bajaría de los
670 millones de euros.