Los hoteles de Barcelona capean el alza de costes energéticos con un verano de precios récord
La campaña de verano ha sido histórica para los hoteles de Barcelona. El presidente del Gremio de Hoteles, Jordi Clos, explicó ayer que la ciudad obtuvo precios récord durante los tres meses de verano, mientras que la ocupación quedó a poca distancia de los niveles de 2019.
“Que nadie piense que este incremento de ingresos se traduce en una mejora directa de la cuenta de resultados, porque también hemos sufrido el mayor incremento de costes energéticos de la historia y aún tenemos por pagar la factura de la pandemia del Covid-19”, advirtió el también presidente y fundador de la cadena Derby.
Los hoteles de Barcelona obtuvieron un precio medio de 190 euros en junio (17 euros más que en 2019), 177 euros en julio (+21 euros) y 181 euros en agosto (+37 euros). La ocupación se situó ligeramente por debajo –entre un punto porcentual y dos– de los datos de 2019, con una tasa del 89% en junio, 88,6% en julio, y 86% en agosto. La mejora de precios se ha producido de forma generalizada tanto en España como en varias ciudades europeas.
“Durante la pandemia, bajamos las tarifas cerca de un 40% para mantener unos niveles de ocupación mínimos, lo que repercutió en la calidad del turismo. Ahora estamos recuperando ese tipo de cliente, lo que es positivo para la ciudad”, dijo.
Clos advirtió que esta clara mejoría no significa que los hoteles estén en una situación económica holgada. “Hay hoteles que han sufrido un incremento de afirmó energéticos del 300%”, dijo. Además, apuntó que muchos tienen que afrontar el pago de préstamos contraídos durante la pandemia para capear la situación. El Gremio criticó que ni el Gobierno ni la Generalitat hayan dado ayudas directas al sector, tal y como ha ocurrido en otros países.
El Gremio, en campaña
El presidente de los hoteleros de Barcelona no se mordió la lengua cuando se le preguntó por las elecciones municipales. “Queremos un cambio”, afirmó. “Nos gustaría un alcalde que le guste el turismo, que entienda su importancia y que no haga demagogia”, aseveró, en clara referencia a la alcaldesa, Ada Colau. No obstante, Clos reconoció que muchos de los conflictos con el gobierno municipal son “agua pasada”.
El empresario se mostró preocupado por la imagen de la ciudad. “Está desgarbada”, adjetivó. La principal crítica se centró en la limpieza, con especial énfasis en las plagas de cucarachas y ratas y los grafitis. También, incidió en la seguridad. “Se producen 300 hurtos al día”, dijo. Sin embargo, Clos reconoció que la situación ha mejorado respecto a 2019, tal y como sostiene el Ayuntamiento. “El problema es que los turistas son los que sufren más estos crímenes”, apuntó.
Clos pide un cambio en la alcaldía y denuncia que la ciudad se encuentra sucia