Bruselas pedirá congelar fondos a la ‘autocrática’ Hungría
Crece la presión de Europa sobre el Gobierno de Viktor Orbán. El Parlamento Europeo aprobó ayer un informe denunciando que Hungría ya no es una democracia, sino que se ha convertido en “un régimen híbrido de autocracia electoral”. El informe no es vinculante, pero el enorme respaldo recibido (433 votos a favor, 123 en contra y 28 abstenciones) supone una declaración con enorme carga política. La Eurocámara recordó que hace cuatro años inició ya el procedimiento que activa el Artículo 7 del Tratado de la UE (contempla sanciones a un Estado miembro por violar valores básicos de la UE) y que, desde entonces, la situación de los derechos fundamentales en Hungría se ha deteriorado por los “esfuerzos deliberados y sistémicos del Gobierno” de Orbán. A los eurodiputados les preocupan cuestiones como el funcionamiento del sistema constitucional y electoral; la independencia del poder judicial y la corrupción; el pluralismo de los medios de comunicación, o las libertades de cátedra, religión y asociación.
Los eurodiputados recriminaron a la UE su inacción contra el Gobierno de Orbán, lo que, a su juicio, ha “contribuido a la ruptura de la democracia, el Estado de Derecho y los derechos fundamentales en Hungría, convirtiendo al país en un régimen híbrido de autocracia electoral”. Y lamentaron el retraso en poner en marcha el mecanismo que permite congelar fondos si no se cumplen los principios del Estado de derecho. Precisamente, Bruselas ultima su propuesta para congelar el desembolso de “miles de millones” de fondos europeos a Hungría (8.800 millones, según la prensa húngara), iniciativa que podría adoptar el domingo. Ese día se reúne el colegio de comisarios de la UE, encuentro en el que se activará el siguiente paso del procedimiento con la publicación del análisis de la situación en Hungría y las recomendaciones pertinentes a los Estados miembros, que tendrán un mes para aprobar definitivamente la suspensión de fondos. Hungría es uno de los grandes beneficiarios de la Política europea de Cohesión, con más de 22.500 millones asignados hasta 2027.